saioita escribió:Ger, mi amiga Susana escribe en la Web "Todos al teatroi", haciendo críticas........igual molaría poneros en contacto (ella es una apasionada)...., yo bastante menos, aunque la mujer lo intenta.
He estado mirando la web y está muy bien, hablamos al respecto el próximo día que nos veamos...
Zarquino, te aseguro que las caras de la peña eran de descomposición absoluta, una amiga que se vino conmigo flipó en colores con la combinación del espectáculo, y yo a pesar saber a lo que me atenía también lo flipé un rato largo.
Pues hoy estoy mas literario dramático, así que voy a recomendar a una señorita que ya comenté hace tiempo, pero que merece la pena volverlo a hacer porque es un personaje que ha pasado a la historia por su excelente y corta producción dramática, aunque el hecho de que se suicidara a sus 28 años también ayudó un poco...
El caso es que hablo de Sarah Kane, dramaturga inglesa que supo adaptarse rápidamente a las nuevas tendencias a nivel de escritura y plasmar su mundo de extremo dolor en sus obras (su biografía da bastantes escalofríos; no me voy a parar a relatar su escabrosa vida, si alguien quiere saber algo tiene la info por internet).
Sus cinco obras escritas son:
- Blasted (reventado)
- Amor de Fedra (Phaedre's love)
- Purificado (cleansed)
- Ansia (crave)
- 4:48 psicosis
En ellas trata los desastres causados por la guerra, una extrema violencia sexual, actos de racismo e intolerancia llevados al máximo... y en resumen una intensidad de dolor que yo pocas veces he tenido oportunidad de leer. Si a alguien le interesa, algunos de sus libros están colgados por internet.
Dejo la escena tercera de "Reventado", si a alguien le pica ya sabe.
ESCENA TERCERA
El hotel ha sido reventado por un proyectil de mortero.
Hay un boquete en una de las paredes, y todo está cubierto del polvo que sigue
cayendo.
El Soldado con el rifle en la mano, sigue inconsciente.
El revólver de Ian se encuentra situado entre los dos.
Ian yace casi inconsciente con los ojos abiertos.
IAN.- ¿Mamá?
Silencio.
El Soldado despierta y vuelve la mirada y el rifle hacia Ian con el mínimo esfuerzo
posible.
Con su mano libre, de manera instintiva, recorre su cuerpo para comprobar su estado.
Está de una pieza.
SOLDADO.- Un trago.
Ian mira a su alrededor.
Ve una botella de ginebra a su lado.
La acerca a la luz.
IAN.- Vacía.
El Soldado coge la botella y bebe el último trago.
IAN.-
(Riéndose entre dientes)
Te gusta más que a mí.
SOLDADO.-
(Mantiene la botella en alto y la mueve sobre su cara, dejando caer las
últimas gotas)
IAN.-
(Busca los cigarrillos en el bolsillo de la camisa y enciende uno)
SOLDADO.- Dame uno.
IAN.- ¿Por qué habría de hacerlo?
SOLDADO.- Porque tengo un arma y tú no.
IAN.-
(Se lo piensa.
Saca un cigarrillo del paquete y se lo pasa al Soldado)
SOLDADO.-
(Se lo pone en la boca .
Mira a Ian y aguarda a que le dé fuego)
IAN.-
(Le acerca su cigarrillo)
SOLDADO.-
(Se inclina hacia delante y enciende el cigarrillo con el de Ian, siempre
en un estado de alerta. Fuma.)
Nunca había visto a un inglés con un arma. Normalmente ni siquiera sabéis lo que son.
¿Soldado?
IAN.- Algo así.
SOLDADO.- ¿De parte de quién estás? Si es que puedes recordarlo.
IAN.- No tengo ni idea de qué va todo esto.
No sé dónde...
(Ian confuso, mira al Soldado)
Debo de estar borracho.
SOLDADO.- No. Es real.
(Coge el revólver y lo examina)
¿Vienes a luchar con nosotros?
IAN.- No. Yo...
SOLDADO.- No, claro que no. Eres inglés.
IAN.- Soy de Gales.
SOLDADO.- Pareces inglés.
IAN.- Es que vivo en Inglaterra.
SOLDADO.- ¿Inmigrante?
IAN.- Ingleses y galeses son lo mismo: británicos. No soy un puto inmigrante. Soy
galés.
SOLDADO.- ¿Galés?
IAN.- Los inmigrantes vienen de Dios sabe dónde; tienen aquí a sus putos crios y los
llaman ingleses, pero no lo son; nacer en Inglaterra no te convierte en ingles.
SOLDADO.- ¡Ah! Galés como el príncipe orejudo
IAN.- Ser inglés es una actitud.
(Vuelve la cabeza)
Mira cómo ha dejado mi chaqueta. La muy puta.
SOLDADO.- Lo ha hecho tu novia, ¿no? Estaría enfadada.
IAN.- No es mi novia.
SOLDADO.- Entonces, ¿qué?
IAN.- No es tu problema.
SOLDADO.- No llevas mucho tiempo por aquí, ¿verdad?
IAN.- ¿Y?
SOLDADO.- Aprende modales, Ian.
IAN.- No me llames Ian.
SOLDADO.- Entonces, ¿cómo te llamo?
IAN.- De ninguna manera.
Silencio.
El Soldado mira a Ian durante largo tiempo, sin decir nada.
Ian se siente incómodo.
Finalmente.
IAN.- ¿Qué?
SOLDADO.- Nada.
Silencio.
Ian sigue sintiéndose incómodo.
IAN.- Me llamo Ian.
SOLDADO. Me
Muero
Por echar un polvo
Ian.
IAN.-
(Lo mira)
SOLDADO.- ¿Tienes novia?
IAN.-
(No contesta)
SOLDADO.- Yo sí.
Se llamaba Col.
Preciosa, joder.
IAN.- Cate...
SOLDADO.- Cierro los ojos y pienso en ella.
Ella es...
Es...
Es...
Es...
Es...
Es...
Es...
¿Cuándo fue la última vez que?
IAN.-
(Lo mira)
SOLDADO.- ¿Cuándo? Sé que fue hace poco. El olor, ¿te acuerdas?.
IAN.- Anoche, creo.
SOLDADO.- ¿Estuvo bien?
IAN.- No sé. Me puteó. Creo que no.
SOLDADO.- Tres de nosotros.
IAN.- No quiero saber nada.
SOLDADO.- Fuimos a parar a una casa en las afueras. Ni dios. Excepto
un niño escondido en un rincón. Uno lo llevó fuera. Lo tumbó en el suelo y le disparó
en las piernas. Escuchamos un grito en el sótano. Bajé. Había tres hombres y cuatro
mujeres. Llamé a los otros. Sujetaron a los tíos mientras me las follaba. La más joven no
tendría ni doce años. No lloró, se dejaba. Le di la vuelta...
Entonces se puso a gritar. Hice que me limpiara los bajos. Cerré los ojos y pensé en...
Disparé a su padre en la boca. Los hermanos gritaban.. Luego los colgamos a todos del
techo por los huevos.
IAN.- Encantador.
SOLDADO.- ¿Nunca has hecho nada así?
IAN.- No.
SOLDADO.- ¿Seguro?
IAN.- No lo habría olvidado.
SOLDADO.- Claro que sí
IAN.- No podría vivir con eso.
SOLDADO.- ¿Estás casado?
IAN.- Divorciado.
SOLDADO.- ¿Y nunca has...?
IAN.- No.
SOLDADO.- ¿Y que pasa con la chica esa del baño?
IAN.-
(No contesta)
SOLDADO.- Ah.
IAN.- Tú liquidaste a cuatro del tirón, yo jamás he matado a más de uno.
SOLDADO.- ¿Te la has cargado?
IAN.-
(Hace un movimiento para alcanzar el revólver)
SOLDADO.- No. O tendré que dispararte. No me apetece quedarme solo.
IAN.- Claro que no la he matado.
SOLDADO.- ¿por qué no? No parece que te guste mucho.
IAN.- Sí me gusta.
Es... Una mujer.
SOLDADO.- ¿Y?.
IAN.- Yo nunca...
No es esa la...
SOLDADO.- ¿Qué?
IAN.-
(No contesta)
SOLDADO.- Creí que eras un soldado.
IAN.- No de ese tipo.
SOLDADO.- Todos son de ese tipo.
IAN.- Mi trabajo...
SOLDADO.- Incluso yo. No tengo más remedio.
Mi chica...
No volveré a verla. Cuando regrese...
Estará muerta. Un soldado hijo de puta, él...
Se detiene en la narración.
Silencio.
IAN.- Lo siento.
SOLDADO.- ¿Por qué?
IAN.- Es un espanto.
SOLDADO.- ¿El qué?
IAN.- Perder así a alguien, a tu chica...
SOLDADO.- ¿Te ha pasado a ti?
IAN.- Yo...
SOLDADO.- ¿Perder a alguien cómo?
IAN.- Como...
Lo que tu dijiste...
Un soldado...
SOLDADO.- Tú eres un soldado.
IAN.- Yo nunca...
SOLDADO.- ¿Y si te lo ordenasen?
IAN.- Ni me lo imagino.
SOLDADO.- Imagínalo.
IAN.-
(Lo intenta)
SOLDADO.- En acto de servicio.
Por tu país.
Por Gales.
IAN.-
(Sigue intentándolo)
SOLDADO.- Para joder a los inmigrantes.
IAN.-
(Sigue imaginándolo. La visión le aturde)
SOLDADO.- ¿Lo harías?
IAN.-
(Asiente)
SOLDADO.- Cómo.
IAN.- Rápidamente. En la nuca. Bang.
SOLDADO.- Así, sin más.
IAN.- Suficiente.
SOLDADO.- ¿Tú crees?
IAN.- Sí.
SOLDADO.- Nunca te has cargado a nadie.
IAN.- Sí, coño.
SOLDADO.- No.
IAN.- No me jodas.
SOLDADO.- No hablarías así. Lo sabrías.
IAN.- ¿Qué sabría?
SOLDADO.- Exactamente. Ni puta idea.
IAN.- ¿Ni puta idea de qué?
SOLDADO.- Sigue en tu puta ignorancia.
IAN.- ¿Qué? ¿De qué coño hablas? ¿Qué es lo que no sé?
SOLDADO.- Tú piensas que...
(Se para y sonríe)
Le rompí la nuca a una tía. Le apuñale el coño varias veces. A la quinta puñalada o así
la espina dorsal empezó a sobresalir.
IAN.-
(Profundamente asqueado)
SOLDADO.- Tú no podrías hacer eso.
IAN.- No.
SOLDADO.- Nunca has matado a nadie.
IAN.- No de esa manera.
SOLDADO.- No
De
Esa
Manera.
IAN.- No soy un torturador.
SOLDADO.- Algo parecido. Les apuntas en la cabeza, les atas, les dices lo que les vas
a hacer, les haces esperar, y entonces... ¿qué?
IAN.- Disparo.
SOLDADO.- Lo dicho. Ni puta idea.
IAN.- Tío no te entiendo.
SOLDADO.- ¿Nunca has dado por culo a un tío antes de cargártelo?
IAN.- No.
SOLDADO.- ¿Y después?
IAN.- Claro que no.
SOLDADO.- ¿Por qué no?
IAN.- ¿Por qué no? Porque no soy maricón.
SOLDADO.- A mi novia la jodieron, le rebanaron el pescuezo, le cortaron
las orejas y la nariz y las clavaron en la puerta de entrada.
IAN.- Basta.
SOLDADO.- ¿Has visto alguna vez una cosa así?
IAN.- Basta.
SOLDADO.- ¿Ni siquiera en fotos?
IAN.- Nunca.
SOLDADO.- ¿No eras periodista?
IAN.- ¿Qué?
SOLDADO.- Querrás pruebas de lo que sucede, ¿no? Yo estoy dentro y no tengo
elección. Pero tú... Tú se lo deberías decir a la gente.
IAN.- A nadie le interesa eso.
SOLDADO.- Podrías hacer algo por mí.
IAN.- No.
SOLDADO.- Claro que puedes.
IAN.- No puedo hacer nada.
SOLDADO.- Inténtalo.
IAN.- Escribo...historietas. Eso es todo. Y esta historia nadie la querrá escuchar.
SOLDADO.- ¿Por qué no?
IAN.-
(Coge uno de los periódicos de la cama y lee)
Un vendedor de coche usados, Richard Morris, condujo a dos prostitutas adolescentes a
un descampado, las desnudó y, sirviéndose de unos cinturones, las ató desnudas en una
valla antes de violarlas. Morris ya había sido condenado a tres años de prisión por
mantener relaciones sexuales ilícitas con una menor de trece años de edad.
(Tira el periódico)
Historias.
SOLDADO.- Hacemos lo mismo que ellos hacen con nosotros, ¿eso es bueno? En casa
estoy limpio, como si nada de esto hubiese pasado jamás.
Diles que me viste. Díselo... Que me viste.
IAN.- No es ése mi trabajo.
SOLDADO.- ¿Cuál es?
IAN.- Soy periodista local, en Yorkshire. No cubro noticias que se salgan de allí.
SOLDADO.- ¿Y entonces qué coño haces aquí?
IAN.- Escribo otras cosas. Asesinatos y violaciones, profesores y curas que manosean
niños. Pero, ¿soldados luchando por un trozo de tierra? No. Tiene que ser algo personal.
Lo de tu novia por ejemplo es una buena historia. Alguien inocente. Pero tú no, nada de
soldados. Basura, como los putos negros. A nadie le importa una mierda. Para qué darle
bombo.
SOLDADO.- No tienes ni puta idea de quién soy.
Yo iba a la escuela.
Quería a Col. Hacíamos el amor.
Unos hijos de puta se la cargaron, y ahora estoy aquí.
Ahora estoy aquí.
(Presiona el cañón del rifle contra la cara de Ian)
Date la vuelta, Ian.
IAN.- ¿Para qué?
SOLDADO.- Voy a follarte.
IAN.- No.
SOLDADO.- Entonces te liquido.
IAN.- Muy bien.
SOLDADO.- Ya veo. Mejor muerto que muerto y follado.
IAN.- Sí.
SOLDADO.- Y ahora me dices que sí a todo, vaya.
(Le besa en los labios suavemente.
Se quedan mirándose uno al otro.)
Hueles como ella. La misma marca de cigarrillos.
Se levanta y gira a Ian con una mano.
Con la otra sostiene el revólver y dirige el cañón a la cabeza de Ian.
Le baja los pantalones, se baja los suyos y le viola: los ojos cerrados y oliendo el pelo
de Ian.
El Soldado está llorando desconsoladamente.
La cara de Ian refleja sufrimiento, pero lo soporta en silencio.
Cuando el Soldado ha terminado se sube los pantalones y le mete el revólver en el ano.
SOLDADO.- El hijo de puta le hizo esto a Col.
¿Qué se siente?
IAN.-
(Trata de contestar. No puede)
SOLDADO.-
(Retira el arma y se sienta al lado de Ian)
¿Nunca te había follado un tío?
IAN.-
(No contesta)
SOLDADO.- Me parece que no. No es para tanto. He visto a miles de personas tratando
de escapar de la ciudad, metiéndose en camiones como si fueran cerdos. Las mujeres
arrojaban a los niños a bordo con la esperanza de que alguien los cuidara. Algunos
morían aplastados. He visto incluso a niños con la cara destrozada. Una jovencita que
violé se metía la mano dentro tratando de sacarse mi semen. He visto a un hombre
hambriento comiéndose la pierna de su mujer. Esto ya no va a parar. Así que no te
pongas en plan trágico sólo por tu culo. No creo tu culo galés sea diferente de los otros
culos que me he follado. ¿Seguro que no hay más comida? Estoy hambriento.
IAN.- ¿Vas a matarme?
SOLDADO.- Siempre pensando en tu culo.
El soldado coge la cabeza de Ian entre sus manos.
Acerca la boca a uno de los ojos de Ian y lo absorbe, lo muerde, se lo arranca, lo
mastica y lo traga.
Procede de la misma manera con el otro ojo.
SOLDADO.- El hijo de puta también se comió los ojos de Col.
Pobre hijo de puta.
Mi niña.
Pobre hijo de la gran puta.
Oscuro.
El sonido de la lluvia de otoño.