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Mark Lanegan - Straight Songs Of Sorrow (8 de Mayo)
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Mark Lanegan - Straight Songs Of Sorrow (8 de Mayo)
Nuevo disco de Lanegan para mayo. Esta vez se trata de una serie de nuevas canciones que acompañarán el lanzamiento de sus memorias, "Sing Backwards And Weep". Habrá colaboraciones de Greg Dulli (Afghan Whigs, The Gutter Twins), John Paul Jones (Led Zeppelin) y Warren Ellis (Nick Cave And The Bad Seeds)
Re: Mark Lanegan - Straight Songs Of Sorrow (8 de Mayo)
El adelanto, bueno, está bien, es bonito. Tampoco me llama demasiado la atención.
Preveo un disco chapas, la verdad.
Preveo un disco chapas, la verdad.
Re: Mark Lanegan - Straight Songs Of Sorrow (8 de Mayo)
Ya está rulando el disco por ahí.
Re: Mark Lanegan - Straight Songs Of Sorrow (8 de Mayo)
Vaya disco más extraño, la verdad... Parecen descartes. A ratos suena al Lanegan electrónico de los últimos discos y en otros recupera una instrumentación más clásica y orgánica. Tampoco tiene ningún temazo espectacular así de primeras, pero bueno... seguiré escuchándolo.
Re: Mark Lanegan - Straight Songs Of Sorrow (8 de Mayo)
Pues después de un par de escuchas me ha ido entrando mejor. Dejo aquí la reseña: https://www.rockzonemag.com/mark-lanega ... of-sorrow/
Re: Mark Lanegan - Straight Songs Of Sorrow (8 de Mayo)
Llevo la mitad y me está costando seguir. No me parece malo, pero un tanto chapas, la verdad...
Re: Mark Lanegan - Straight Songs Of Sorrow (8 de Mayo)
Fuel escribió:Llevo la mitad y me está costando seguir. No me parece malo, pero un tanto chapas, la verdad...
La primera escucha cuesta y se hace bastante inconexa. Pero luego, cuando vas picoteando los temas, ves que hay miga... aunque esto sigue por debajo del nivel pre-Blues Funeral, pero de lo que ha sacado últimamente es lo que más se acerca junto a Gargoyle.
Re: Mark Lanegan - Straight Songs Of Sorrow (8 de Mayo)
Ummm, me gusta, pero no tanto como Somebody´s Knocking. Parece un disco de piezas sueltas, o caras B. Hay cosas muy buenas, como This Game Of Love, es decir, las canciones más cercanas a Blues Funeral, Phantom Radio o Somebody.
En todo caso, escuchar el timbre de Lanegan siempre es un placer, y hay ideas realmente sobresalientes en el álbum, muy alejado de su disco más plano dentro de su discografía, Gargoyle, que era aburrido to the max, y se ha vuelto a terrenos de este tipo sabiendo que la vía que intento trincar de nuevo con ese álbum está más que agotada, y las camisas de leñador pasadas de moda.
Le pongo un 7 al disco con cinco/seis escuchas.
En todo caso, escuchar el timbre de Lanegan siempre es un placer, y hay ideas realmente sobresalientes en el álbum, muy alejado de su disco más plano dentro de su discografía, Gargoyle, que era aburrido to the max, y se ha vuelto a terrenos de este tipo sabiendo que la vía que intento trincar de nuevo con ese álbum está más que agotada, y las camisas de leñador pasadas de moda.
Le pongo un 7 al disco con cinco/seis escuchas.
Última edición por Richiefinestra el Lun May 11, 2020 12:33 pm, editado 1 vez en total
Re: Mark Lanegan - Straight Songs Of Sorrow (8 de Mayo)
Richiefinestra escribió:Ummm, me gusta, pero no tanto como Somebody´s Knocking. Parece un disco de piezas sueltas, o caras B. Hay cosas muy buenas, como This Game Of Love, es decir, las canciones más cercanas a Blues Funeral, Phantom Radio o Somebody.
En todo caso, escuchar el timbre de Lanegan siempre es un placer, y hay idea realmente sobresalientes en el álbum, muy alejado de su disco más plano dentro de su discografía, Gargoyle, que era aburrido to the max, y se ha vuelto a terrenos de este tipo sabiendo que la vía que intento trincar de nuevo con ese álbum está más que agotada, y las camisas de leñador pasadas de moda.
Le pongo un 7 al disco con cinco/seis escuchas.
Estoy de acuerdo en algunas cosas y otras no

Es verdad que parece un disco de caras-b. Pero precisamente las que más me gustan son las que se alejan de lo que viene haciendo últimamemente. Por ejemplo, "Stockholm City Blues", que está más cerca de sus primeros discos, me parece de lo mejor que le he escuchado en los últimos años. Era un registro que estaba dejando de lado y aquí lo ha retomado en algunos temas, lo cual está muy bien.
Y a mí Gargoyle me parece su mejor trabajo desde Blues Funeral. Me pareció un equilibrio bastante acertado entre lo clásico y lo moderno sin pasarse de frenada. Lo más flojo de su discografía es Phantom Radio, del que me cuesta recordar alguna canción realmente memorable.
Al final por mucho que experimente, donde más sigue luciendo su voz es cuando le pones una guitarra acústica y una base bluesera. Eso es oro.
Re: Mark Lanegan - Straight Songs Of Sorrow (8 de Mayo)
Si, Stockholm City Blues es un temón (de hecho lo estoy escuchando ahora mismo), pero desde Blues Funeral soy un defensor de la vía psicodelica que ha tomado, me parece una manera muy buena de evolucionar, ya que aunque temas como el citado huelan muy bien no deja de ser "más de lo mismo", temones pero más de lo mismo.
Lanegan me gusta cuando me inquieta, y Gargoyle es un disco de todo menos inquietante, no sé, nunca le pillé el punto ni creo que lo haga en el futuro, creo que es el único disco de Lanegan que ni me paro a mirar siquiera la portada.
Este nuevo me gusta, está muy bien, y seguramente crezca con las escuchas. Pulgares arriba con el álbum, me falta un single redondo como Night Flight To Kabul para rematar el disco pero quizá sea más compacto que el Somebody a pesar de ser tan hetereo, y eso que el SK me parece una obra como una catedral.
Lanegan me gusta cuando me inquieta, y Gargoyle es un disco de todo menos inquietante, no sé, nunca le pillé el punto ni creo que lo haga en el futuro, creo que es el único disco de Lanegan que ni me paro a mirar siquiera la portada.
Este nuevo me gusta, está muy bien, y seguramente crezca con las escuchas. Pulgares arriba con el álbum, me falta un single redondo como Night Flight To Kabul para rematar el disco pero quizá sea más compacto que el Somebody a pesar de ser tan hetereo, y eso que el SK me parece una obra como una catedral.
Re: Mark Lanegan - Straight Songs Of Sorrow (8 de Mayo)
Yo psicodelia no veo por ningún lado (o al menos lo que yo entiendo como psicodelia). Más bien cierta experimentación con la electrónica, aunque a veces no acierto a saber si lo que está sonando son bases o hay una banda tocando...
Y bueno, puede que el rollo que hacía en "Field Songs" o "Whiskey For The Holy Ghost" no aporte nada nuevo, pero mira... recuerdo cuando después de la decepción que me supuso "Phantom Radio", apareció a través de Ipecac (el sello de Mike Patton) "Houston", que era un disco perdido entre Field Songs y Bubblegum... y oyes, a mí me supo a gloria.
Y bueno, puede que el rollo que hacía en "Field Songs" o "Whiskey For The Holy Ghost" no aporte nada nuevo, pero mira... recuerdo cuando después de la decepción que me supuso "Phantom Radio", apareció a través de Ipecac (el sello de Mike Patton) "Houston", que era un disco perdido entre Field Songs y Bubblegum... y oyes, a mí me supo a gloria.
Re: Mark Lanegan - Straight Songs Of Sorrow (8 de Mayo)
¿No hay psicodelia en Blues Funeral o Phantom Radio? ¿De veras?
Al fin y al cabo lo que mas me apetece es verle en directo de nuevo, antes de que se haga demasiado viejo, fue un sacrilegio traerlo como telonero de los Guns en el Vicente Calderón, y las dos veces que le he visto en teatro he salido ensimismado, es un tío entrañable, tuvimos la oportunidad de charlar un rato y es menos tímido de lo que creía, tengo una foto con él sonriendo después de gastarle una broma con un póster que nos firmó que mis amigos todavía la ven como algo inaudito. ¿Lanegan sonriendo? Menudas risas nos echamos.
Al fin y al cabo lo que mas me apetece es verle en directo de nuevo, antes de que se haga demasiado viejo, fue un sacrilegio traerlo como telonero de los Guns en el Vicente Calderón, y las dos veces que le he visto en teatro he salido ensimismado, es un tío entrañable, tuvimos la oportunidad de charlar un rato y es menos tímido de lo que creía, tengo una foto con él sonriendo después de gastarle una broma con un póster que nos firmó que mis amigos todavía la ven como algo inaudito. ¿Lanegan sonriendo? Menudas risas nos echamos.

Re: Mark Lanegan - Straight Songs Of Sorrow (8 de Mayo)
Ya digo... depende que lo que entiendas por psicodelia. Hay muchos teclados y cosas así, pero para mi psicodelia es otra cosa.
La última vez que le ví en directo debió de ser esa que dices teloneando a los Guns en el Calderón. Obviamente estaba fuera de sitio y al menos desde donde yo estaba (grada lateral) no se escuchaba gran cosa. Al menos apostó por un repertorio "rockero".
La mejor de todas las veces que le recuerdo fue hace muchos años en Joy Eslava (2010) cuando vino él solo con Duke Garwood en acústico. Se marcaron un repertorio guapísimo con canciones de casi todas sus etapas y acabaron con Hangin Tree de QOTSA, bestial.
La última vez que le ví en directo debió de ser esa que dices teloneando a los Guns en el Calderón. Obviamente estaba fuera de sitio y al menos desde donde yo estaba (grada lateral) no se escuchaba gran cosa. Al menos apostó por un repertorio "rockero".
La mejor de todas las veces que le recuerdo fue hace muchos años en Joy Eslava (2010) cuando vino él solo con Duke Garwood en acústico. Se marcaron un repertorio guapísimo con canciones de casi todas sus etapas y acabaron con Hangin Tree de QOTSA, bestial.
Re: Mark Lanegan - Straight Songs Of Sorrow (8 de Mayo)
En mi caso y siendo fiel seguidor de Lanegan, me quedo con su trabajo hasta Bubblegum. Su coqueteo con la electrónica no me ha acabado de convencer, prefiero su lado más orgánico y clásico. El Blues Funeral supuso una gran decepción en su día y desde aquella, aunque escucho religiosamente todo lo que saca, no ha vuelto a remontar.
Me atrevo a dejar una reseña que hice en su día del Blues Funeral donde argumento algo más detalladamente mi opinión:
Antes de poderlo escuchar o de que se publicara, creo que ya tenía pensado hacer una reseña de Blues Funeral. Luego me lo bajé y lo escuché varias veces. Más tarde tuve ocasión de ver su puesta en escena en la sala Capitol de Santiago y ese misma noche me hice con el disco original. Y hasta el día de hoy le he dado largas a ese proyecto de reseña, escaqueándome, sintiendo pereza o sin ver como entrarle a la pequeña gran decepción que se guarda en su interior.
Desde el 2004 en que se publicó su anterior y magnífico Bubblegum, la espera se había hecho larga, rastreando cada año la intención del señor oscuro de sacar nuevo trabajo en solitario, saciando a medias el apetito con sus numerosas colaboraciones, desde Queens of the Stone Age, a Soulsavers, pasando por su colega Greg Dulli y los The Gutter Twins, Isobel Campbell, UNKLE, Creatures with the Atom Brain o ese disco inédito en los 90 de los Screaming Trees, pero esos caramelos acababan sabiendo a poco imaginando su vuelta en solitario.
Llegó el día y gracias a las maravillas de la red, degustamos las creaciones del señor Lanegan, esta vez con su banda, antes incluso de que el disco se publicara y el plato me dejó un sabor bastante agridulce contra todo pronóstico. La primera escucha, llena de tensa expectación, me dejó con cara de no saber que pensar, de cierta incredulidad y un resquemor interior que me decía que algo fallaba, que había que escuchar el disco con más calma y la mente abierta.
No me cabía duda que Lanegan había cambiado algo de estilo, quizás influenciado por sus colaboraciones con UNKLE o Soulsavers y su inmersión en los mundos de la electrónica, lo que para mi, a priori, no significa nada malo ni algo que me produzca rechazo, porque veo normal que un músico tenga inquietudes, experimente o evolucione y no me repita toda la vida un Bubblegum o un Scraps at Midnight, discos que la gran mayoría de sus seguidores ya tenemos en nuestras estanterías, por otra parte.
El problema desde mi punto de vista es que, aunque hay buenas ideas, buenos temas, el traje electrónico que se ha puesto Lanegan no le queda bien o no se lo han hecho a su medida. Y cuando hablo de traje, me refiero a la producción del disco por parte del sastre Alain Johannes, también colega de Lanegan y miembro de Queens of the Stone Age, responsable de la grabación, producción y mezcla del disco.
No me gusta el trabajo del amigo Johannes y lo voy a argumentar. El mayor valor de Lanegan es, sin duda, su peculiar, poderosa e inconfundible voz y ese es un valor que cualquier seguidor del cantautor de Washington quiere que tenga un claro e indudable protagonismo en sus discos y que el productor se encargue de resaltarlo de darle brillo y prestancia, aunque el apartado instrumental quede en un cierto segundo plano. En mi opinión, ese trabajo no está bien resuelto y la impresión que me da escuchar a Lanegan en Blues Funeral, es que su voz se ha sometido a una base electrónica que le hace sonar apagado, monótono y sin chispa en la inmensa mayoría de los temas del disco. Lanegan canta al compás de unas máquinas que le restan protagonismo, no le dejan brillar y lo encorsetan en unos compases cansinos y maquinales, lejos de los cambios de ritmo que en otros discos se conseguían con una instrumentación más orgánica, más de toda la vida, más del blues y el rock que siempre han sido sus señas de identidad. En definitiva, no puedo estar de acuerdo con una producción que resta más que suma, que apaga más que da brillo.
Hay buenos temas, hay buenas ideas pero la mayoría mal resueltas. El disco empieza bien con The Gravedigger’s Song, un tema tenso, arisco y casi a contrapelo que me recuerda al Bubblegum y que había sido el adelanto antes de publicar el disco.
En el segundo tema, Bleeding Muddy Water, la cosa ya empieza a torcerse y se evidencia el que hay buenas ideas pero no buenas resoluciones. El tema comienza con esa magia que sólo Lanegan sabe ponerle a las cosas simples cuando suenan en su voz, pero la cosa falla cuando, en vez de cerrarla con esa magia intacta, todo se alarga hasta unos siete minutos de letanía y consigue que al final no recuerdes dónde estaba esa magia.
Lo mismo se podría aplicar a Gray Goes Black, de buen estribillo y algo más chispeante dentro de los cansinos ritmos entre los que fluye y a la que le sobran un par de minutos. Me sigue dando la impresión de que Lanegan canta contenido, no se deja ir, suena demasiado manso y aplanado.
En St Louis Elegy sigue por el mismo camino, pero más pausado si cabe y en esta ocasión acompañado por su colega Greg Dulli en los coros, aunque casi de modo testimonial. Con algo más de ritmo y otro par de minutos de recorte estaría mejor, pero la realidad es que el compás monótono de la caja de ritmos apenas varía en todo el tema, las vocales le siguen el juego al monótono ritmo y se alarga hasta los cinco minutos.
Se abre un poco la ventana y entra algo de oxígeno con Riot in my House, donde pone las guitarras mi querido Josh Homme, con uno de los temas más rockeros y aún así, las cajas de ritmo la hacen parecer que va al ralentí o con el freno de mano puesto. De todas maneras, de lo mejor del disco y donde Lanegan parece algo más suelto, con algo más de chispa y alzando algo la voz, aunque sin pasarse, claro, no vaya a ser que el amigo Johannes se mosquée por ese afán de protagonismo. Lo seguro es que no la colocaría ni entre mis cincuenta canciones favoritas de Lanegan.
Llegamos a uno de los temas que seguro creará más polémica, Ode to Sad Disco, que se supone que tiene, como su nombre indica, un ritmo discotequero. No sé que os parecerá, pero a mi el compás de las cajas de ritmo no me disloca la cadera precisamente, quizás estuviera bien para una disco de la tercera edad o club de jubilados, pero no me lo imagino para romper en una pista de baile de toda la vida, a no ser que queramos sedar y poner a dormir al personal. A mi el tema, si me lo ponen al final del disco y no se va hasta los siete minutos igual me hubiera hecho gracia, pero tal como está no le pillo la gracia por ningún lado. Además de mediocre, casi me parece en ocasiones algo ridículo. Quién me lo iba a decir a mi, hablando de mi adorado Lanegan.
Phantasmagoria Blues podría ser una pequeña joya; de nuevo, esa facilidad de Lanegan para hacer grande una melodía simple, pero ya está Johannes ahí para quitarle la mitad de la gracia que tendría con una simple guitarra acústica.
Y llegamos a quizás mi favorita del disco, Quiver Syndrome, que además en directo suena de lujo. Esta vez, Lanegan se suelta la melena y vuelve a alzar su poderosa voz para decirnos que sí, que está ahí, aunque hasta ahora nos parecía una mala copia o que cantaba un impostor. Poderosos ritmos rockeros, coros gancheros y a mover la cabeza. Lo echábamos de menos.
Harborview Hospital es un extraño tema, también dominado por la electrónica, pero esta vez no resulta tan mortecina y aporta un cierto dinamismo y aura etérea de melancolía que con las escuchas me ha ido convenciendo y no me acaba pareciendo una larga y plúmbea letanía como la mayoría.
A partir de ahí, el tramo final cae en picado con la aburrida Leviathan y la interminable nadería de Tiny Grain Of Truth, salvando sólo la lenta y triste Deep Black Vanishing Train, quizás porque me suena al Lanegan de antes, sin ese traje electrónico y con eso ya me vale a estas alturas.
En definitiva, casi ocho años de espera son muchos años y el reencuentro con uno de mis vocalistas favoritos no ha sido de final feliz, camuflado bajo un traje que me deja a duras penas reconocerlo, aunque debo añadir que la mayoría de los temas ganan varios puntos en directo, sonando con más garra y fuerza y dejando protagonismo a la poderosa voz del señor oscuro, cuando a los técnicos de sonido les sale de los huevos, lo que ha conseguido que ya no mire el disco con tan malos ojos. Ya decía mi sabia abuela que no se consuela el que no quiere. Me consuela pensar que es un disco regulero después de sus anteriores seis trabajos impecables y me consuela pensar que, después de dar la patada a Johannes, el próximo será la hostia.
Perdón por el tocho.
Me atrevo a dejar una reseña que hice en su día del Blues Funeral donde argumento algo más detalladamente mi opinión:
Antes de poderlo escuchar o de que se publicara, creo que ya tenía pensado hacer una reseña de Blues Funeral. Luego me lo bajé y lo escuché varias veces. Más tarde tuve ocasión de ver su puesta en escena en la sala Capitol de Santiago y ese misma noche me hice con el disco original. Y hasta el día de hoy le he dado largas a ese proyecto de reseña, escaqueándome, sintiendo pereza o sin ver como entrarle a la pequeña gran decepción que se guarda en su interior.
Desde el 2004 en que se publicó su anterior y magnífico Bubblegum, la espera se había hecho larga, rastreando cada año la intención del señor oscuro de sacar nuevo trabajo en solitario, saciando a medias el apetito con sus numerosas colaboraciones, desde Queens of the Stone Age, a Soulsavers, pasando por su colega Greg Dulli y los The Gutter Twins, Isobel Campbell, UNKLE, Creatures with the Atom Brain o ese disco inédito en los 90 de los Screaming Trees, pero esos caramelos acababan sabiendo a poco imaginando su vuelta en solitario.
Llegó el día y gracias a las maravillas de la red, degustamos las creaciones del señor Lanegan, esta vez con su banda, antes incluso de que el disco se publicara y el plato me dejó un sabor bastante agridulce contra todo pronóstico. La primera escucha, llena de tensa expectación, me dejó con cara de no saber que pensar, de cierta incredulidad y un resquemor interior que me decía que algo fallaba, que había que escuchar el disco con más calma y la mente abierta.
No me cabía duda que Lanegan había cambiado algo de estilo, quizás influenciado por sus colaboraciones con UNKLE o Soulsavers y su inmersión en los mundos de la electrónica, lo que para mi, a priori, no significa nada malo ni algo que me produzca rechazo, porque veo normal que un músico tenga inquietudes, experimente o evolucione y no me repita toda la vida un Bubblegum o un Scraps at Midnight, discos que la gran mayoría de sus seguidores ya tenemos en nuestras estanterías, por otra parte.
El problema desde mi punto de vista es que, aunque hay buenas ideas, buenos temas, el traje electrónico que se ha puesto Lanegan no le queda bien o no se lo han hecho a su medida. Y cuando hablo de traje, me refiero a la producción del disco por parte del sastre Alain Johannes, también colega de Lanegan y miembro de Queens of the Stone Age, responsable de la grabación, producción y mezcla del disco.
No me gusta el trabajo del amigo Johannes y lo voy a argumentar. El mayor valor de Lanegan es, sin duda, su peculiar, poderosa e inconfundible voz y ese es un valor que cualquier seguidor del cantautor de Washington quiere que tenga un claro e indudable protagonismo en sus discos y que el productor se encargue de resaltarlo de darle brillo y prestancia, aunque el apartado instrumental quede en un cierto segundo plano. En mi opinión, ese trabajo no está bien resuelto y la impresión que me da escuchar a Lanegan en Blues Funeral, es que su voz se ha sometido a una base electrónica que le hace sonar apagado, monótono y sin chispa en la inmensa mayoría de los temas del disco. Lanegan canta al compás de unas máquinas que le restan protagonismo, no le dejan brillar y lo encorsetan en unos compases cansinos y maquinales, lejos de los cambios de ritmo que en otros discos se conseguían con una instrumentación más orgánica, más de toda la vida, más del blues y el rock que siempre han sido sus señas de identidad. En definitiva, no puedo estar de acuerdo con una producción que resta más que suma, que apaga más que da brillo.
Hay buenos temas, hay buenas ideas pero la mayoría mal resueltas. El disco empieza bien con The Gravedigger’s Song, un tema tenso, arisco y casi a contrapelo que me recuerda al Bubblegum y que había sido el adelanto antes de publicar el disco.
En el segundo tema, Bleeding Muddy Water, la cosa ya empieza a torcerse y se evidencia el que hay buenas ideas pero no buenas resoluciones. El tema comienza con esa magia que sólo Lanegan sabe ponerle a las cosas simples cuando suenan en su voz, pero la cosa falla cuando, en vez de cerrarla con esa magia intacta, todo se alarga hasta unos siete minutos de letanía y consigue que al final no recuerdes dónde estaba esa magia.
Lo mismo se podría aplicar a Gray Goes Black, de buen estribillo y algo más chispeante dentro de los cansinos ritmos entre los que fluye y a la que le sobran un par de minutos. Me sigue dando la impresión de que Lanegan canta contenido, no se deja ir, suena demasiado manso y aplanado.
En St Louis Elegy sigue por el mismo camino, pero más pausado si cabe y en esta ocasión acompañado por su colega Greg Dulli en los coros, aunque casi de modo testimonial. Con algo más de ritmo y otro par de minutos de recorte estaría mejor, pero la realidad es que el compás monótono de la caja de ritmos apenas varía en todo el tema, las vocales le siguen el juego al monótono ritmo y se alarga hasta los cinco minutos.
Se abre un poco la ventana y entra algo de oxígeno con Riot in my House, donde pone las guitarras mi querido Josh Homme, con uno de los temas más rockeros y aún así, las cajas de ritmo la hacen parecer que va al ralentí o con el freno de mano puesto. De todas maneras, de lo mejor del disco y donde Lanegan parece algo más suelto, con algo más de chispa y alzando algo la voz, aunque sin pasarse, claro, no vaya a ser que el amigo Johannes se mosquée por ese afán de protagonismo. Lo seguro es que no la colocaría ni entre mis cincuenta canciones favoritas de Lanegan.
Llegamos a uno de los temas que seguro creará más polémica, Ode to Sad Disco, que se supone que tiene, como su nombre indica, un ritmo discotequero. No sé que os parecerá, pero a mi el compás de las cajas de ritmo no me disloca la cadera precisamente, quizás estuviera bien para una disco de la tercera edad o club de jubilados, pero no me lo imagino para romper en una pista de baile de toda la vida, a no ser que queramos sedar y poner a dormir al personal. A mi el tema, si me lo ponen al final del disco y no se va hasta los siete minutos igual me hubiera hecho gracia, pero tal como está no le pillo la gracia por ningún lado. Además de mediocre, casi me parece en ocasiones algo ridículo. Quién me lo iba a decir a mi, hablando de mi adorado Lanegan.
Phantasmagoria Blues podría ser una pequeña joya; de nuevo, esa facilidad de Lanegan para hacer grande una melodía simple, pero ya está Johannes ahí para quitarle la mitad de la gracia que tendría con una simple guitarra acústica.
Y llegamos a quizás mi favorita del disco, Quiver Syndrome, que además en directo suena de lujo. Esta vez, Lanegan se suelta la melena y vuelve a alzar su poderosa voz para decirnos que sí, que está ahí, aunque hasta ahora nos parecía una mala copia o que cantaba un impostor. Poderosos ritmos rockeros, coros gancheros y a mover la cabeza. Lo echábamos de menos.
Harborview Hospital es un extraño tema, también dominado por la electrónica, pero esta vez no resulta tan mortecina y aporta un cierto dinamismo y aura etérea de melancolía que con las escuchas me ha ido convenciendo y no me acaba pareciendo una larga y plúmbea letanía como la mayoría.
A partir de ahí, el tramo final cae en picado con la aburrida Leviathan y la interminable nadería de Tiny Grain Of Truth, salvando sólo la lenta y triste Deep Black Vanishing Train, quizás porque me suena al Lanegan de antes, sin ese traje electrónico y con eso ya me vale a estas alturas.
En definitiva, casi ocho años de espera son muchos años y el reencuentro con uno de mis vocalistas favoritos no ha sido de final feliz, camuflado bajo un traje que me deja a duras penas reconocerlo, aunque debo añadir que la mayoría de los temas ganan varios puntos en directo, sonando con más garra y fuerza y dejando protagonismo a la poderosa voz del señor oscuro, cuando a los técnicos de sonido les sale de los huevos, lo que ha conseguido que ya no mire el disco con tan malos ojos. Ya decía mi sabia abuela que no se consuela el que no quiere. Me consuela pensar que es un disco regulero después de sus anteriores seis trabajos impecables y me consuela pensar que, después de dar la patada a Johannes, el próximo será la hostia.
Perdón por el tocho.
Algún día se me ocurrirá algo inteligente....
Re: Mark Lanegan - Straight Songs Of Sorrow (8 de Mayo)
Our beloved friend Mark Lanegan passed away this morning at his home in Killarney, Ireland. A beloved singer, songwriter, author and musician he was 57 and is survived by his wife Shelley.
No other information is available at this time. The family asks everyone to respect their privacy at this time.
No me lo puedo creer. Joder...

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