En cualquier caso, este tío hace una música que se podría definir como si los Doors se metiesen hasta las cejas de justancia en una procesión japonesa, muy psicodélico y grandilocuente con unas voces muy teatrales (se le suele meter en el saco del Zehul con Magma, aunque a mí Magma no me van nada).
De una reciente publicación que entre otras cosas, amplía a 2 discos el material de su disco 国境巡礼歌 (Kokkyou Junreika, 1972).