Es un cantante que mezcla jazz, r&b y hip hop, pero de puta madre. Ambos discos tienen una cantidad muy agradable de matices y si que es un pequeño soplo de aire fresco a una escena tan saturada y llena de clichés como es la de la fusión de los estilos mencionados anteriormente. Todo termina cayendo en un tipo mentando a Tupac con cuatro arreglos de viento por detrás y este hombre consigue sacarse toda esa mierda de encima y hacer cosas realmente chachis.
Pues nada, que a los más eclécticos de por aquí creo que les puede gustar, tiene melodías con mucho gancho, una voz agradable y no es nada cargante. Un puto amo el Aloe Blacc este.
Lo malo es que sólo tiene dos discos, Shine Through y Good things.