¡Chan, chan, chaaaaaan!

Hoy arrancan las finales, señores. Primer partido de la serie en el American Airlines Arena. Hoy a las 3.00am (hora española) se realizará el salto inicial de The Finals.
La clave para Miami pasa por el reto de parar al mejor jugador europeo de la historia, al señor Robin Nowiztki Hood. Bosh y Haslem no tienen la calidad ni los fundamentos suficientes para aguantarles, un acierto por parte de Spoelstra para tratar de parar el germano sería emparejar con él a LeBron. Quizá algo arriesgado, pero James es el mejor defensor de su equipo. Si consigue medio parar al alemán (algo que veo difícil) sería una machada tremenda por su parte y un mérito importante, consumaría una actuación sublime en las finales.
En el baquillo la balanza se inclina totalmente hacia los texanos. Gente como JJ Barea, Terry, Haywood o Stojakovic están un paso por encima en fundamentos, juego y forma que los Haslem, Miller o Chalmers. Las segundas unidades de Dallas han sido los que han finiquitado las series contra Lakers y OKC, de ahí se puede ya deducir su innegable superioridad. Aunque a medida que han avanzado los PO los suplentes de Miami han dado un paso al frente por momentos, algo que se antoja insuficiente por otra parte en estas finales.
El punto donde Miami tiene una clara ventaja es en sus alas. Wade y LeBron son letales cuando abren la cancha en ataque y transicionan rápido ofensivamente. La baza de Dallas para contrarestar esto se llama Tyson Chandler, uno de los centers más imponentes de la liga que, problemas de faltas aparte, es el mayor seguro para poder parar las penetraciones al aro de las dos alas de Heat.
Donde se encuentran muy parejos es en su nivel reboteador, por debajo de su media en RS, han reboteado de forma aceptable, sin destacar en exceso uno ni otro.
En conclusión, veo la balanza muy ligeramente inclinada hacia texas. Experiencia, cohesión, equipo y pizarra son la palabras que los definen; y sobre todo, un líder imponente como Dirk Nowiztki. Espero que el anillo viaje a Dallas este año, la plantilla se lo merece por todos los jugadores con una trayectoria imponente que hay en ella. Gente como Kidd, Terry, Stojakovic e, indudablemente, Nowiztki se merecen un premio a su carrera en la NBA.