
Tras la disolución de We are Balboa, sus integrantes principales cambian bastante de senda y se meten al pop mayormente etéreo, salpicado de guitarras y empapado en armonías, elaborado con cariño y delicadeza. Yo no soy entendido en la materia pero no ha recibido para nada malas críticas, y sé de primera mano que sus autores están más que satisfechos con el resultado. Espero que oídos más experimentados estén de acuerdo. Publicado a finales del año pasado.