CRÓNICA

El panorama que rodeaba este concierto no era demasiado esperanzador. Un domingo, el elevado precio de la entrada, y el cambio de emplazamiento no auguraban una gran afluencia. Sin embargo cuál fue la sorpresa al llegar y ver cola en la entrada antes de abrir las puertas. A pesar de no estar en su mejor momento, Children Of Bodom sigue siendo un grupo con una base de fans bastante fiel.

Los encargados de abrir la velada fueron los fineses Medeia, con una propuesta extrema a la par que experimental. El Death de amplias miras va cogiendo fuerza en todo el continente, y si además le sumas alguna pincelada caótica de la escuela Convergepuedes encontrarte un resultado de este tipo. Fueron divertidos (sobre todo el guitarra al que se le hacía pequeña la sala y su parte de arriba), sonaron bastante bien, y gustaron al personal.

Lo de Decapitatedme sorprendió, pues mucha gente vino especialmente por sus 40 minutos escasos de show. Su puesta en escena es impoluta, sobria y contundente, tan sólo "animada" con el movimiento de las rastas de su frontman Rafal Piotrowski, y tan pronto veías a gente rompiéndose literalmente el cuello como boquiabiertos ante su Death técnico y milimetrado. Basaron su set casi exclusivamente en su último disco "Carnival Is Forever", y cerraron con la hiper-contundente "Sphere Of Madness". Me da que los tendremos de nuevo más pronto que tarde.

Sobre las 22.30 van saliendo uno a uno todos los componentes de Children Of Bodom, pero con todas las miradas puestas en la figura de Alexi Laiho cómo no podía ser de otra forma. El pistoletazo de salida se da con "Transference" de su último "Halo Of Blood", del que dan buena presencia en la primera mitad del show. No suenan mal, aunque es con clásicos como "Silent Night, Bodom Night" o "Kissing The Shadows" cuando sube algo la temperatura. El grupo se muestra claramente en un segundo plano cediendo todo el protagonismo a Alexi, que actúa como una mezcla de divo y chico atormentado. Y bueno, de virtuoso también tiene lo suyo, hay que reconocerlo. Donde no anda tan sobrado es de voz, como vemos en "Hate Crew Deathroll" y cada vez que tiene que modular. A pesar de ello, es uno de los temas más coreados de la noche. Del medio tiempo "Dead Man´s Hand On You" sólo destaco su bonito efecto en las luces (me sorprendió la simplísima escenografía), ya que cortó un poco el ritmo y tan sólo el cómico amago de versiones de los 80 animó una fase de concierto bastante fría.

La verdad es que repasaron en mayor o menor medida toda su discografía, incluídos los discos menos populares (la pegadiza "Are You Dead Yet?" o "Blooddrunk" dan fe de ello), y sólo las preferencias de cada uno podrían dictaminar el set-list, pero con 8 discos de estudio a tus espaldas ya se antoja complicado contentar a todo el mundo. Lo que sí lo hizo fue la traca final, con clasicazos de la talla de "Hate Me!", "Downfall", e "In Your Face".