Tapes From The Galactic Tavern

Publicación:: Junio 2021
Sello:: Nooirax / Violence In The Veins / Quebranta Records / Discos Macarras
Productor:: Electric Valley
Género:: pop-rock, nacional
Estilos:: stoner rock, progressive rock

MEDIA

Tracklist

01. Odissey
02. Darkstar
03. Uranus' Way
04. Three Phasing
05. Four Phasing
06. Roswell
07. Montaña

Miembros

Mario García: guitarra
Miky Simón: bajo, voz
Charlie Sánchez: batería, percusión

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Análisis

por Jorge Azcona el 21 Sep 2021

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Si algo ha hecho que el nombre de Electric Valley se hiciera notar dentro del círculo stoner-rock patrio ya desde sus inicios y captara toda mi atención gracias a su último trabajo es sin duda la forma de expandir los límites del género convirtiéndolo en algo más cinematográfico y espacial.

Que no se me malinterprete, las composiciones del trío madrileño huelen a desierto, abrazan pasajes áridos y destilan psicodelia por todos sus poros, pero el concepto y la imaginería que las rodean nos transportan a un universo mucho más amplio. "Two Realities At War" (2017) narró dicha experiencia de manera notable enfrentando a Galactus y Robotsun, dos mundos paralelos creados en su propio subconsciente, y su nuevo largo tampoco es una excepción. Es más, basta echar un simple vistazo a la portada de "Tapes From The Galactic Tavern" -homenaje al ilustrador, novelista y dibujante de cómics Josep Maria Beà- o traducir el título del álbum para intuir que las historietas galácticas bañadas en ciencia ficción van a acompañarnos de nuevo.

El disco ha sido grabado en directo y de manera analógica para capturar la esencia de la banda, algo que, premeditadamente o no, también se ve reflejado en la composición de las propias canciones. No hace falta alejarse mucho del robusto riff que abre "Odyssey" para sentir que estamos ante una lluvia de ideas en la que las piezas acaban por encajar. Lejos de buscar la estructura convencional, "Dark Star" prosigue el mismo camino introduciendo sintes y un solo de saxo a cargo de Alex Cid en otro corte extenso, espacial y despreocupado por seguir los patrones establecidos. Con estos mismos ingredientes se gestan los trece minutos de "Montaña", una especie de jam-session con pasajes de viento, distorsiones varias y un final interrumpido y sintetizado donde, esta vez sí, cuesta entrar. Tampoco deja de ser curioso ver cómo la voz rasgada de Miky, deudora del sonido Seattle, empasta en tonalidades tan etéreas y psicodélicas como estas. Una influencia que no puede (ni pretende) esconder "Roswell", con un regustillo muy Soundgarden a nivel vocal y el cambio de ritmo más interesante de todo el álbum.

Aún con este influjo de espontaneidad instrumental y reflexión creativa, el disco también abre la puerta a unos Electric Valley más desenfadados. "Four Phasing", por ejemplo, hermana al rock clásico 70´s con parientes no muy lejanos como el blues o el funk, mientras que la divertida "Uranos´ Way" deja caer la balanza sobre este último género gustándose del todo el power trío. No sé hasta dónde serán capaces de llegar con tal sonido en un país como este, pero que aquí han soltado todo lo que llevan dentro queda más que claro.

Lo Mejor: No solo de arena y desierto vive el stoner-rock.

Lo Peor: A algunos temas les cuesta explotar.