CRÓNICA

Había ganas, muchas ganas de ver la traslación al directo del magnífico “Siempre Soñé Saber Sobre Nadie Negó Nunca Nada” (Kaiowas, 2012), el más maduro, equilibrado y emocionante álbum de los cinco que hasta la fecha han grabado Hora Zulu. Ni que decir tiene que estos granadinos son especiales, una isla en el panorama nacional, una banda a la que nadie se ha molestado en imitar porque para hacerlo hacen falta entrañas y talento y no la mejor fotocopiadora japonesa del mercado. Y es que para ser Hora Zulu hay que ser de Granada y, señores, eso no está al alcance de cualquiera.

Pero antes, mucho antes de que empezaran a tocar los zulúes, en una sala que registraba una entrada bastante apañada, comenzó a sonar el zumbido de un enjambre de abejas asesinas. Los locales Japan Bee abrieron fuego con su rap metal deudor de Rage Against The Machine (eso sí, más pesados y hardcore) y de unos Limp Bizkit aún lejos de convertirse en el hazmerreír de la parroquia.

El flow malaguita de Quique –que cumplía años y no se libró de recibir la felicitación musical del público– se ganó al personal a base de rimas combativas y de saber estar, y el guitarrista de la formación, aparte de los consabidos riffs rompenucas, se curró unas atmósferas nada desdeñables entre lo industrial y el post rock. Lo cierto es que temas como “Sigo Al Mando”, “Masacre Musical” o “Nada Cambia” me dejaron un excelente sabor de boca. Málaga rules, motherfuckers!

Después, los veteranos jiennenses Xkrude (catorce años de carrera, tres álbumes y un EP a sus espaldas les contemplan), presentaron a su nuevo cantante –tanto que era su primer bolo con ellos–, que no dejó de darse puñetazos y de animar al respetable a desfasar. Lamentablemente, su set se me hizo largo y monótono, muy tosco y huérfano de temas carismáticos o pegadizos que echarse a los oídos. Eso sí, repartieron cera hasta decir basta e hicieron moverse a parte del público, los que más familiarizados estaban con sus temas.

Sus aproximadamente tres cuartos de hora de actuación terminaron con un explícito “Jode Al Puto Sistema”. Bueno, por lo menos en eso estamos de acuerdo…

Tras un retraso excesivo debido aparentemente a una pedalera de guitarra reacia a funcionar, Hora Zulu en formación de sexteto saltó a las tablas. Lo normal es que si una banda tiene la suerte de dar con un riff tan estremecedor como el de “Mis Barraqueras” o con un estribillo como el de “Gabinas de Cochero” lo muestre orgulloso al mundo lo antes posible. Y eso hicieron, qué lastima, con un sonido algo apelotonado y confuso que una entregada concurrencia no pareció notar.

A sus últimos hits les siguieron la vacilona y primeriza “Y No Protesto”, “Tango” y la brutal “Otro Guión Sin Escribir”, de lo mejorcito de su último álbum. Poco después emprendieron un acústico “Crom En Su Montaña” (que el gran Paco Luque introdujo con la guitarra española), al que siguieron “Aspirante a Estilita” (presentada por el simpático y ocurrente Aitor Velázquez como “Aspirante a Peluquero”) y la cañera “Con Mi Condena”. El frontman, de ágiles cuerdas vocales y verborreico como pocos, no dejaba de quitarse y ponerse su sombrero negro de jardinero y de tanto en tanto chupiteaba con ganas de una botella de Jägermeister (uno de los patrocinadores del evento).


Siguieron con “Siempre Soñé Saber Sobre” y, cuatro temas después, a mitad de “Agua de Mayo”, Javi Cordovilla –impecable durante todo el set– se levantó tras su kit de batería y se dirigió hacia los camerinos ante la estupefacción de todos. Un rato después salió Aitor a decir que la cosa era seria y que “se acabó el jevi”. Así que, tras dos temas improvisados en acústico (“Golpes de Pecho” y “Llueven Flores” les quedaron de lujo) el grupo abandonó el escenario de forma triste y prematura. “Os debemos una”, dijo Aitor para despedirse. Te tomamos la palabra, maestro. Y que sea lo antes posible.

P.D.: Al día siguiente supimos vía redes sociales que lo de Javi (que dos o tres años antes le había ocurrido en Murcia) quedó en un susto. Menos mal. Y ojalá que no le vuelva a suceder…

Fotos: Víctor Hernández (VicFotoPro)