CRÓNICA

Para los que tenemos la suerte de vivir en Madrid, no importan las innumerables veces que hayamos visto a Nothink sobre un escenario. Siempre son garantía de calidad y una buena manera de pasar una noche de rock con los colegas. Esta vez la excusa era la presentación de su nuevo single "Let Me Go" y a pesar de que la Caracol no llegó al lleno como la última vez que tocaron allí hace un año, la sala registró una entrada más que decente.

Zea Mays fue el grupo invitado para abrir la noche, y aunque el sonido a veces no era del todo nítido, demostraron tener un directo con muchas tablas. Su pop-rock cantado en euskera quizá no volvió loco a nadie, pero dejaron muy buenos apuntes para los que no les controlábamos.



Nothink salieron desde el primer minuto a hacernos sudar, y es que se nota que estos chavales son animales de directo. El inicio con “Coleman Fields”, “Crows Of Tragedy St.” y “Enemy’s Meeting Point” apuntaba a un setlist potente y sin concesiones, y así fue. Durante una hora fueron desgranando lo mejor de "Hidden State" (“Melting Sun”, “Innerzia”, “Era”, “In A Row”) y “Spotlights” (“Polaroids”, “Welcome To Hill Valley” y la siempre efectiva “Kill! Kill! Genocide” para cerrar antes de los bises). Como es habitual, Juan tiró de carisma y buen rollo. Aunque sus compañeros Alex y Miguel siempre cumplen con creces, es indudable que él es el alma de este grupo.

Volvieron a salir al escenario con “The Lost & Found Key”, la única referencia a su debut “Bipolar Age”. Estrenaron “Let Me Go” que funcionó muy bien en directo y con “The Skyline” y una “We Live On” que en vivo gana una barbaridad, pusieron el punto y final a otro buen concierto.

Puede que ya los tengamos más que vistos y que a veces nos gustaría un repertorio más variado, pero si llega el día que Nothink lo dejen, no seremos pocos los que echaremos de menos vivir noches como esta.