ZONA-ZERO
100
24 VOTOS
70
+
Serart
Serart
- Publicación:
- Junio 2004
- Sello:
- Serjikal Strike
- Productor:
- Serj Tankian, Arto Tuncboyaciyan
- Género:
- pop-rock, otras tendencias
- Estilos:
- experimental rock, experimental, folk rock
MEDIA
Tracklist
- 01. Intro
- 02. Cinema
- 03. Devil’s Wedding
- 04. The Walking Xperiment
- 05. Black Melon
- 06. Metal Shock
- 07. Save The Blonde
- 08. Love Is The Peace
- 09. Leave Melody Counting Fair
- 10. Gee-Tar
- 11. Claustrophobia
- 12. Narina
- 13. Zumba
- 14. Facing The Plastic
- 15. If Yoy Can Catch Me
- 16. I Don’t Want To Go Back Empty Handed
Miembros
- Serj Tankian
- Arto Tuncboyciyan
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Análisis
por Jairo Ramos el 08 Jun 2004
10526 lecturas
Inclasificable, atrevido, experimental, original, complejo… son solo algunos adjetivos que calificarían a “Serart”, de momento único trabajo (espero que no el último) del dúo Serart. ¿Y qué es Serart? Pues su nombre ya dice mucho. Ser = Serj Tankian, cantante de System Of A Down y Art = Arto Tuncboyaciyan, multi-instrumentista armenio famoso entre otras cosas por sus colaboraciones con artistas como Ed Schuller (famoso intérprete de avantgarde jazz) o los propios System Of a Down. Pero esta no es una banda de esas que se aprovechan del renombre de sus miembros para sacar un disco mediocre y que venda como churros. Serart nace como una necesidad de expresarse a través de música que no tiene cabida en el mercado musical, como un proyecto catártico alejado de la vorágine de la industria discográfica, las galas, los grandes conciertos y las entrevistas.El primero de los adjetivos con los que introducía este análisis era el de “inclasificable”, y es que no se me ocurre en que género meter este disco (¿tal vez trip-hop aborigen?). Hay música folclórica y étnica de varios países, drum’n’bass, jazz, rock, rap, bosa nova, electrónica, chill… y todo ello tan bien mezclado y compactado que te hace sentir emociones que van mucho más allá de la música. Escuchar (clara diferenciación hay que hacer entre escuchar y oír) “Serart” equivale a embarcarse en un viaje por el mundo, el cuerpo y la mente que poco a poco nos hará descubrir que en la música, por mucho que se empeñe la gente, no está todo descubierto.
Tanto Tankian como Tuncboyaciyan aportan toda su experiencia y conocimiento a este álbum, añadiendo todo aquello que se les ha pasado por la cabeza pero con la sabiduría de auténticos genios. El disco, a pesar de su tremenda diversidad, es compacto y en ningún momento resulta vacío o falto de ritmo. Además resulta ser un verdadero ejemplo de las cosas bien hechas. Un disco que incita a pensar al mismo tiempo que introduce en el cuerpo un groove irresistible gracias en buena parte a las percusiones que relucen tema tras tema.
El disco comienza con triste y delicada introducción de menos de 40 segundos en la que se transmite muchísimo gracias a la maestría a los teclados de Tuncboyaciyan (recordemos que es el culpable de los arreglos de piano tan famosos como los del tema “Chop Suey” de SOAD). El segundo plato lleva bajo el nombre de “Cinema”, que empieza a perfilar lo que será el resto del disco. Para aquellos que no hayan escuchado nada de Serart, tal vez les resulte más sencillo imaginar su sonido si han escuchado “Arto”, el bonus track incluido al final de “Toxicity”. En “Cinema” vamos a sorprendernos por dos elementos principalmente: la diversidad de voces (algunas muy raras) y por la adictiva mezcla entre percusión africana y un bajo y un saxo de lo más jazzisticos.
Siguiendo con la línea africana del inicio del disco, llega “Devil’s Weeding”, más acelerada que “Cinema” y con mayor presencia de los arreglos electrónicos y cierto grado de bosa nova, resultando comparable a la obra del popular percusionista brasileño Carlinhos Brown. Como elemento rompedor, la canción introduce cada poco un electrificado riff de guitarra de lo más metalero. Como pausa a los ritmos del África profunda llega “The Walking Experiment”, un tema que muy sólido formado gracias a tres corrientes musicales fácilmente diferenciables: el jazz (muy buenos arreglos de tormpeta), la electrónica (con unos scratches muy originales) y la percusión, en esta ocasión de inspiración nativa americana. Es en “The Walking Experiment” donde escuchamos por primera vez la voz de Tankian como protagonista, demostrando una vez más que no solo es un gran interprete de metal, sino que a la hora de poner sentimiento y emotividad a temas suaves, muy pocos llegan a su nivel.
“Black Melon” es una tenue pieza altamente relajante gracias a los ritmos pausados de flauta, platillos y cuerdas de inspiración tibetana acompañados en todo momento por cantos tribales y una susurrante voz de Tankian, quien bien sabe que cuando uno tiene arte y estilo, hasta una excentricidad como esta está condenada a triunfar. El disco se toma una pequeña pausa antes de llegar a su ecuador gracias a “Metal Shock”, una curiosa unión entre un diálogo de Bruce Lee, sonido de una película de artes marciales y canto tribal, que inmediatamente da paso a “Save The Blonde”, posiblemente el track más digerible tras la primera escucha. Se trata de un tema inspirado en el rap-metal, en el que los scratches (a cargo de un tal DJ Taktix, que para sorpresa de muchos no es otro que el bajista de System Of A Down Shavo Odadjian, el cual participa en los 16 temas) y los riffs de guitarra están perfectamente secundados por cantos tribales (similares a los de “Black Melon”), rapeos de fondo, percusión en tono bosa nova y unos adictivos beats sacados directamente del trip-hop y el sonido Beastie Boys.
Para continuar con la larga lista de piezas “anómalas”, “Love Is The Peace” nos introduce con un sonido de guerra (con ciertas similitudes a las de “One” de Metallica) a uno de los temas más espirituales e introspectivos de todo el disco. Un sonido etéreo y ambiental con un triste halo que activa la fibra sensible. A pesar de ser una canción abierta a muchas interpretaciones, no sería descabellado afirmar que “Love Is The Peace” nos muestra el lado combativo de este par de armenios que una y otra vez (y bien hecho está) nos recuerdan el horror de la guerra. Algo similar sucede con la más musical y melancólica “Leave Melody Counting Fear” en el que a parte de la batería y los beats electrónicos Tankian y Tuncboyaciyan nos seducen con los mágicos acordes de guchin, popular instrumento de cuerda chino. De modo que tras haber pasado por el África negra, Brasil, las tribus nativas de Norte América y el Tibet, “Serart” hace escala en la anciana China. Si por 16€ Iberia nos llevase a tantos sitios…
“Gee-Tar” es por así decirlo el lado oscuro del disco, gracias a unos inquietantes acordes de guitarra que ventilan el tema en poco más de un minuto, dando paso a la ocarina inicial de “Claustrophobia”, tema que como bien indica su nombre, resulta asfixiante y turbador en buena medida gracias al trabajo de Serj susurrando palabras que reflejan dolor y ansiedad, claustrofobia no por vivir encerrado en una habitación, sino por no saber cómo escapar de este mundo.
Una de las piezas más completas y elegantes del disco es “Narina” (de paso aprovecharé para decir que es mi favorita), en la que la base de jazz experimental queda perfectamente ornamentada por estribillos con excelentes riffs de guitarra electríca, por las seguidillas de Serj Tankian (alcanzando el tono más agresivo de todo el disco) y sobretodo gracias a la hermosa voz de Jenna Ross, un verdadero lujazo. “Zumba” llega para romper la racha de temas pausados gracias a su frenética percusión nord-africana, la cual inunda cada uno de los 54 segundos que dura la pieza, la cual al finalizar deja paso a otra obra maestra llamada “Facing The Plastic”, tema con mayor similitudes a System Of A Down. No llega a la agresividad y contundencia de estos últimos, aunque gracias a las duras líneas de guitarra y al protagonismo vocal de Tankian la similitud es mayor. Evidentemente ni Tankian ni Tuncboyaciyan querían que el disco contuviese material excesivamente parecido al de SOAD, así que ni cortos ni perezosos suman factores como la percusión nord-africana, seguidillas de jazz y breves fragmentos de trip-hop de impecable factura.
La jovial fiesta aborigen saharaui a la que se suman Tuncoboyaciyan y Tankian en “If You Can Catch Me” se convierte en el último interludio antes del cierre del disco, el cual corresponde a “I Don’t Want To Go Empty Handed”, un canto tradicional de esclavos africanos perfeccionado con un djembe-djembe excelentemente percutido y ciertas variaciones que le dan un toque brasilero.
Además de la música, no hay que pasar por alto el Dvd que acompaña el disco, en el cual podemos ver el curioso cortometraje "Sun Angle Calculatro", dirigido por Matthew Amato.
Ya para acabar (que ya va tocando), comentar algunas curiosidades sobre el disco, y es que en el afán de innovar y experimentar de los dos cerebros de Serart, no se contuvieron a la hora de engañar al público. A lo largo de los 45 minutos que dura “Serart”, podemos escuchar el sonido del aleteo de pájaros, que no es otra cosa que Tuncboyaciyan frotándose los bolsillos del pantalón, sonidos wah-wah que fueron grabados por Tankian en Japón o delicadas melodías generadas por Tuncboyaciyan moviendo la mano en el interior de un barreño repleto de agua.
Sencillamente, un disco 10.
Lo Mejor: La originalidad, la experimentación, la técnica, la expresividad, la amalgama de instrumentos que suenan, la cantidad de sonidos que se fusionan...
Lo Peor: Requiere ganas de ser escuchado y requiere estar abierto a todos los sonidos.
Lo Peor: Requiere ganas de ser escuchado y requiere estar abierto a todos los sonidos.
COMENTARIOS
24 Comentarios
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A mi me ha gustado mucho.
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Soy incapaz de cogerle el truco a este disco... No paso del tercer tema
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discazooooooooo
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Al principio dificil de oir. Pero despues de varias escuchas puedo decir sin duda alguna q es un disco 10. Se lo merecen.
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¿aburrido?¿más de lo mismo?¿SON UNOS FLORES? Oo ¿Hablamos del mismo disko? Mágnifico trabajo, plagado de maravillsos rasgos étnicos, mezclados con la habitual locura y buen hacer de Serj.
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bastante mas de lo mismo aburrido de la ostia,y son unos flores
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Mira que le he dado oportunidades al disco.. Pero nada, no me ha gustado nada, me aburre y no le pillo el punto :-/
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Sere una inculta y todo lo q querais, pero para mi se les ha ido demasiado la pinza, he intentado buscarles el punto, pero no hay por donde cojerlo. Lo siento pero ni Tankian se libra de una mala critica.
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es un disco para escuchar varias veces para llegar a entender un poko de lo q nos quieren expresar ambos musicos un acercamiento a su cultura quiza nunca sera muy famoso ni vendera millones pero eso quiza lo hace mas especial.
DISCOGRAFÍA
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