Black Out the Sun

Efectivamente "Black Out the Sun" tiene detalles interesantes que lo diferencian de los anteriores discos, pero sin duda no sorprenderá a nadie, conozcan o no al grupo.

Hay que recordar que desde 1997 han parido multitud de buenas canciones y buenísimos discos, pese a que su cénit creativo desbordara en 2001 con "Animosity", disco que les puso realmente en ojos de todo el mundo y que sirve como referente para cualquiera de sus siguientes obras. Desde entonces han ido dando tumbos. Primero fue "Seasons", buscando el single fácil. Aunque tuvo bastante aceptación en cuanto a crítica y ventas, la salida de Clint Lowery provocó que los siguientes discos fueran una repetición de antiguas ideas. Aunque particularmente disfrutara de "Next", "Alpha" y "Chapter VII: Hope & Sorrow" he de reconocer que hasta la vuelta del bueno de Clint en "Cold Day Memory" el pasado 2010, el grupo no parecía tener posibilidades de remontar a nivel creativo, ya que daba la sensación de que se habían quedado algo atascados.

Con su novena entrega estos chicos de Atlanta nos traen más de lo mismo: metal de los 90 con sus riffs entrecortados y el vozarrón y las melodías de Lajon Witherspoon como estandarte. Y lo curioso es que aunque sea una repetición he disfrutado bastante esta nueva propuesta, aunque con varios peros. Han intentado recrudecer su sonido con más voces guturales y un sonido más contundente, pero por muchas máscaras que hayan intentado poner, la mayoría de los temas de "Black Out the Sun" suenan a Sevendust y están regidas por melodías y recursos marca de la casa.

En cuanto a los temas en sí, el inicio es muy potente, con muchos gritos y más rabia que de costumbre, sin embargo según avanza el disco esa rabia se contiene y es expresada más por las letras que por alzar la voz. Otra cosa que llama la atención es que en este disco, los solos no sólo aparecen para hacer relleno en el puente o en partes de la canción que no saben que decir, sino que tienen una presencia mucho más importante. Buenos ejemplos de esto serían "Cold As War" o la canción que da título al disco, "Black Out The Sun". En general toda la parte central es probablemente lo mejor del álbum y no sólo porque suene a los Sevendust de siempre.

Si ahora me pusiera a pensar en cómo me sentiría si no hubiera escuchado al grupo previamente posiblemente no me llamaría la atención, pero al mismo tiempo me hace pensar que sería un error, ya que no solo éste, sino toda su anterior discografía es más que notable. Vale, no es el mejor disco de su carrera, pero es un peldaño más, un paso más con el que estos señores nos traen otro buen puñado de buenas canciones. Son de esos grupos que no suelen fallar.