ENTREVISTA

“Del mito al logos”. Con esa frase se suele describir el periodo de tiempo en el que los mitos dejaron de explicarlo todo a favor de la razón y la ciéncia. En el momento que entré en el bus de la gira de Soulfly en el que habita durante estos meses Max Cavalera, dicha frase cobró un nuevo significado, puesto que la imagen imponente del brasileño, unos de los genios musicales de la última década, pasó de mito a real. Ver al creador de tres de los mejores discos de los 90 (me estoy refiriendo a “Arise”, “Chaos AD” y por supuesto, “Roots”) en un ambiente familiar (no en vano estaban allí hijos y mujer), todo patas arriba, recién levantado y en calzoncillos largos resultó altamente chocante, pero también aliviador. Uno de los iconos del metal había bajado de su pedestal para hablar cara a cara con Rock Sound Zona-Zero. ¿Qué nos dijo? Pues lo siguiente:


Vuestro último disco se llama “Prophecy”. ¿Te consideras un profeta del metal?

No… no soy un profeta. Me considero más bien un científico, un alquimista que busca nuevas cosas. Con “Prophecy” no quise decir que fuese un profeta de nada, sino un visionario del futuro.

“Prophecy” es el cuarto trabajo de estudio para Soulfly. ¿Cómo ves que ha sido recibido? ¿Estás menos, igual o más contento que con los anteriores trabajos del grupo?

Sí, “Prophecy” parece haber tenido mayor y mejor acogida que los dos anteriores discos en muchos países, aunque no en todos lados ha sido así. Por ejemplo en Brasil, mi país, no ha habido mucha suerte. Ahí la gente escucha música latina y tiende más hacia el pop. Por suerte en otros lugares ha sido extremadamente bien recibido, como en Europa. A mucha gente le ha gustado el sonido de este trabajo porque es muy variado. Hay toques del “Roots”, el inicio es muy thrash y hacia el final hay música de todo tipo y en todos los registros, como “Moses”. Esa es una canción que gusta a la mayoría de personas. Al escucharla dicen “wow!”, y para mí ese es el verdadero éxito.

“Prophecy” mezcla sonidos muy duros y metaleros con otros estilos como el reggae, el flamenco, el soul, el dub, música tribal… A parte de estos, ¿te interesan otros estilos? ¿Tal vez un álbum de Soulfly con música electrónica?

Me gusta mucho escuchar nuevos estilos de música. Sobre la electrónica, tal vez un disco entero no, pero sería una opción muy interesante para fragmentos de un futuro trabajo. Soulfly seguirá siendo un grupo de metal y por eso, cuando un grupo es tan heavy, tiene que tener cuidado a la hora de mezclar sonidos.

Para grabar “Prophecy” has contado con nuevos compañeros. ¿Cuál de ellos ha influido más en su forma final?

Creo que ha sido un grupo de trabajo muy bueno. Yo compuse y escribí todas las letras del álbum, fue muy excitante. Pero después, cada miembro de la nueva formación aportó su granito de arena, y aunque en un inicio era yo solo, al final el proceso de grabación se hizo como un equipo. No podría destacar a nadie, todos lo han hecho realmente bien. Desde el inicio brutal hasta las melodías más experimentales tienen algo de cada miembro y por eso no puedo dar mayor importancia a la aportación de uno que a la de otro.

Una vez acabado el disco, ¿qué canción te ha gustado más? ¿Cuál es la que más te gusta toca u oír?

Bfffff!... Eso depende del día y del momento. Todo el material de “Prophecy” me encanta y creo que es el disco propio que más escucho desde el “Roots”. Cada canción es parte de mí, yo soy un poco de cada tema, y por eso no puedo darte una respuesta. Aunque reconozco que “Living Sacrifice” se me ha quedado en la cabeza…

Desde tus inicios con Sepultura hasta este último trabajo con Soulfly tus composiciones han cambiado bastante: desde sonidos realmente extremos hasta fusión y melodías. ¿Este cambio es algo natural o un reto personal?

Es algo natural. Yo no digo “esto va a ser así o asá”, sencillamente todo dependen del momento en el que se compone o se graba un álbum. He evolucionado como músico y como persona y no creo que haya algo más bonito que ver eso reflejado en cada uno de tus discos. Que la gente se de cuenta de eso es halagador.

Has trabajado con artistas como Fred Durst, Carlinhos Brown, Korn, Eyesburn, Asha Rabouin… ¿cuál de todas las colaboraciones que has realizado te ha gustado más?

Trabajar con todos ha sido muy cool, cada uno a su manera. Aún así me quedaría con la más inusual experiencia musical de mi vida, que fue cuando grabamos parte de “Roots” junto a los aborígenes en el Amazonas o cuando me encerré con un grupo gitano para aprender a plasmar el sentimiento flamenco en mi música. Trabajar con Korn o Fred es algo más usual, algo a lo que uno está acostumbrado, pero convivir con otras culturas, con gente tan distinta a ti es realmente excitante, aún más cuando descubres que su forma de entender la música y la tuya no se diferencian demasiado. Haber trabajado sin electricidad y sin arreglos fue genial, sencillamente había música. Fue difícil pero algo inolvidable.

Soulfly es en cierto modo una banda espiritual. ¿Cuál es tu opinión sobre dios como individuo?

Es difícil de decir. Para mí no es una persona real que está mirando desde ahí arriba (señala al cielo, bueno, al techo del bus), sino que es todo, es cada cosa que nos rodea. No es un ser que nos juzga, que no hace más que juzgar, sino que creo que es una idea que se debe creer. No sé como explicarlo… Es como la música, que te rodea y te motiva a pensar y a sentir. Con la música uno puede sentirse agresivo, tierno, cariñoso, melancólico, triste o alegre y dios es lo mismo, un sentimiento.

Hablando de sentimientos… ¿en qué te inspiras para escribir y componer?

Pues en cosas que me pasan, en cosas que le pasan a la gente que me rodea, en cosas que me gustaría que pasasen y en cosas que no me gustaría que pasasen. No me gusta hablar de mí mismo, pero sí de cosas que pienso o creo.

Ahora que lo mencionas, mucha gente dice que “Prophecy” es el álbum más personal de Max Cavalera. ¿Estás de acuerdo?

¡No! Hay canciones tal vez más cercanas a mí, pero no personales. Tal vez “Living Sacrifice” sea el tema más inspirado en mi vida, en mi infancia y en todos esos niños pobres que vivían en las calles de Brasil. Es una imagen que no se borra de mi cabeza. Vas por Sao Paulo, lo ves todo sucio y lleno de niños sin esperanza. Así que aproveché para expresar lo que sentía en la canción.

¿Cuál crees que es la mayor diferencia entre Soulfly y el resto de bandas metal?

Creo que la principal diferencia es que Soulfly sencillamente toca música. No necesitamos maquillajes, máscaras o uniformes. ¡Qué conste que no tengo nada en contra de Slipknot, esos chicos me encantan! A lo que me refiero es que muchos se visten para tocar, hay quien lleva cuero negro y quien va a la moda. Soulfly no necesita de eso, sencillamente tocan música. Es cuestión de saber quién eres y qué quieres hacer. No nos importa tanto el espectáculo, sino solo la música y conectar con el público. La gente que venga a nuestros conciertos puede dar fe de ello: somos cuatro chicos tocando. Le ponemos las mismas ganas en un gran estadio como en una sala más pequeña como esta (señala a través de la ventana del bus la entrada a Razzmatazz 1, donde estaban a punto de tocar).

Ya que has mencionado el hecho de tocar… Ha habido rumores sobre que has sufrido problemas de salud. Aún así, sigues llevando a cabo largas giras y derrochando energía sobre el escenario. ¿Cómo lo consigues?

Sí, he tenido pequeñas complicaciones de salud, pero con ejercicio, habiendo dejado de beber alcohol… Mi cuerpo y mi voz están mejor. ¡Con eso no quiero decir que la gente no beba! Me divierte mucho ver a gente borracha en los conciertos (risas). Intento dormir bien y regularmente, ser feliz con mi familia y rodearme de buena gente. ¡Y disfrutar sobretodo!

De todos esos shows que has realizado con Soulfly, ¿cuál es tu preferido?

Creo que uno que hicimos en Grecia en 1998, fue impresionante. 10.000 personas completamente locos y tras nosotros WASP. ¡Wow! También tengo muy buenos recuerdos de los conciertos en España. Como ya te dije, lo importante es disfrutar.

El primer video en concierto que grabaste con Sepultura lo grabaste en Barcelona. ¿Tienes previsto grabar algo parecido aquí con Soulfly?

Ahora mismo no, pero en el futuro seguro. El próximo proyecto de Soulfly es un Dvd que recogerá nuestra gira americana con Ill Niño. ¡Fue una gira genial! Me encanta ese grupo, son grandes personas. Además queremos sacar otro el próximo año con material de nuestra gira europea, así que estamos grabando escenas en muchos de los conciertos que estamos haciendo últimamente, entre ellos este en Barcelona, así que sí, puede haber un video de Soulfly en Barcelona como lo hubo con Sepultura.

¿Qué opinas de la nueva escena metal? ¿Crees que está saturada?

Sí, pero no ahora, sino desde hace un tiempo. No critico a las bandas de nü-metal, pero creo que la gente debe exigir más, pedir cosas nuevas y no conformarse con repeticiones. Eso es lo que me gusta de Soulfly, que logra hacer algo nuevo en cada disco y no encasillarse.

Ahora un par de preguntas algo más personales para terminar. Ya que siempre llevas puestas camisetas de equipos de fútbol, imagino que te gustará el fútbol…

Diría que me gusta demasiado…

¿Cuál es tu equipo favorito?

Soy seguidor del Corinthians, un equipo brasileño. También me gusta mucho la Juventus porque era el equipo preferido de mi padre y el Barcelona. ¡Ronaldinho es alucinante! ¡Hace cosas de loco con el balón! (casualidad o no, en ese momento aparece en escena la esposa de Max con la camiseta de Ronaldinho recién comprada. Una más para su enorme colección). También me gustaba mucho el Real Madrid, pero me han decepcionado. No me gusta como contratan últimamente, además ¿qué les pasó el año pasado?

No me llevo muy bien con el Real Madrid, así que no sé que decirte…

Demasiadas estrellas en un mismo equipo… es como en la música, muchos genios en una misma banda no suele funcionar.

¿Te gustaría decirles algo a tus fans españoles?

¡Gracias! ¡Nos vemos en breve! (esto lo dijo en un casi perfecto español).

Muchas gracias por tu tiempo y mucha suerte en esta gira europea.

Gracias a vosotros.



Música reggae de fondo, los niños hablando y jugando, el sonido de decenas de fans agolpados en la puerta del bus… Curioso ambiente para conocer a todo un personaje como es Max Cavalera. Aún así, la sinceridad y mentalidad de este brasileño deja de manifiesto que no todos los grandes del rock se vuelven unos divos ególatras. Seguramente no sea un profeta, pero lo que es innegable es que su calidad como persona está a la altura de su calidad como músico.

Fotos: Soulfly