deathcore / black metal / melodic death metal / death metal
ENTREVISTAS
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La evolución de los barceloneses Stained Blood sigue dando alegrías a la parroquia más aficionada al metal extremo. Tras sus inicios en el deathcore con “One Last Warning” (2013) y sus flirteos con el black metal en “Hadal” (2015), en “Nyctosphere”, su nuevo álbum, abrazan el blackened death metal de escuela sueca y el resultado es su obra más madura y mejor planteada. Por supuesto, en esta ocasión también teníamos que hablar con ellos, y como ya hay confianza y sabíamos que su batería, el gran Salva D’Horta, nos iba a recibir en bata y pantuflas (y, cómo no, con esas gafas de sol que no se quita ni para dormir), nuestro cuestionario a veces parece muy poco serio. Pero, no os dejéis engañar: “Nyctosphere” es un álbum tan serio como la muerte y tan brutal como la vida misma.
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Sorpresa mayúscula la que me llevé con “Hadal”, el segundo álbum de los barceloneses Stained Blood, que han dejado atrás el deathcore de “One Last Warning” para sonar como unos Dissection a full de testosterona. Después de una maratón de siete escuchas casi consecutivas haciendo air guitar y headbanging en el salón de mi casa –ante la desconsolada mirada de mis hijos, que hubieran preferido ver otro episodio de “Bob Esponja”–, me veo preparado para contactar con Salva, ínclito batería de la formación, que nos contesta algunas preguntas antes de que se lo vuelvan a llevar al frenopático del que le dejan salir de vez en cuando.
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A principios de 2013 el quinteto barcelonés Stained Blood editó su debut en largo, “One Last Warning”, una buena dosis de deathcore melódico (o como se diga) producida por el especialista Alex Cappa. De actualidad por el brutal vídeo de su último single, “The Loser”, y aún inmersos en la gira de presentación del álbum, contactamos con Salva, batería de la banda, que se marca unas respuestas de lo más dicharacheras para la ocasión. Ahí va la entrevista, sin censura, pifia de un servidor incluida.