"Con este tema nos intentamos poner en la piel de aquella gente que dedica su vida y energía a investigar y buscar respuestas para los males que afectan a la humanidad, como pueden haber sido todos aquellos y aquellas profesionales que han participado en el desarrollo de la vacuna contra la Covid-19, o aquellos y aquellas profesionales sanitarias que se enfrentaron al virus en las primeras etapas de la pandemia y que aún continúan haciéndolo.
Un esfuerzo que desde nuestro punto de vista tiene en gran medida un origen vocacional, y nace de la necesidad del ser humano por conocer, aprender y ayudar con ello al progreso general de la sociedad.
Una vez conseguidos los resultados deseados, no sin un enorme esfuerzo, y tras superar innumerables obstáculos, descubren que su valeroso aporte a la humanidad, no es más que una mercancía con la que se enriquecen unos pocos, mientras el mundo sigue sufriendo, sobre todo aquellos y aquellas con menos recursos.
Inspirados en este hecho, y en la realidad que nos rodea en la actualidad, intentamos, con cierto humor e ironía, denunciar el enorme poder del lobby de la industria farmacéutica, que una vez más se lucra de forma desmesurada de la desgracia humana, y de la frustración que a nuestro juicio debe crear en los y las profesionales de este ámbito que entregan su vida a conseguir mejorar la vida del conjunto de la sociedad, con un objetivo que va más allá del puro beneficio económico".