Pero a ver, es que Linkin Park nunca ha sido un grupo de grandes elaboraciones. Inclusos sus clásicos temazos son canciones facilonas y directas, pero temazos aún así. Por eso ATS es tan especial, porque se desmarcan de esas composiciones tan sencillas y te salen con cada experimento que te deja el culo torcido.
Dejando de lado ese tema, voy a contestar al amigo. Me gustaría ser conciso pero siempre me acabo enrollando, lo siento
Me encanta que un grupo se reinvente, innove y busque nuevos horizontes musicales con el fin de no estancarse y crecer artísticamente. Yo muchas veces me pregunto qué hubiese pasado si Linkin Park hubiese continuado haciendo nu metal después del Meteora, si Qwerty hubiese sido incluida en el Minutes To Midnight y éste hubiese sido un álbum totalmente diferente, del estilo de los dos anteriores. Pero de ser así, quizá nos encontrásemos ante otro Meteoria 2.0, soso y falto de ideas. Por eso MTM es un disco tan especial, porque supo desmarcarse de un estilo de música que ya había dado sus coletazos finales. Linkin Park no era una banda de moda, no querían ser el grupito de nu metal por excelencia (que lo eran), pero ellos querían llegar a ser algo más. Tuvieron que morir para volver a renacer. Y sí, puede que a muchos no les gustase el cambio, pero yo creo que acertaron con la decisión. MTM me parece un disco realmente bueno y sí, puede que ATS nos dejase con el culo torcido, que se les fuese de las manos la experimentación, pero ese álbum es lo más trabajado, artístico y original que ha hecho el grupo, un viaje apocalíptico sobre el poder de destrucción del ser humano, así como el poder de volver a resurgir a través del amor y todo haciendo gala de una atmósfera atrapante. Con Living Things tropezaron, creando el disco más flojo de la discografía pero a pesar de todo, sin llegar al suspenso. Y ahora sí, The Hunting Party.
Creo que lo situaría en el Top 3, superando al MTM, no estoy seguro. El caso es que de la misma forma que sucedió con el MTM, el Linkin Park pop-rockero electrónico murió, para nacer nuevamente de sus cenizas en forma de un claro homenaje al rock de los 90" que ellos escuchaban. Es un álbum que te propina un ostiazo nada más sonar el primer segundo, para que despiertes y te des cuenta enseguida de que Linkin Park aún tiene pólvora en la metralla y mucho que decir. Ellos pudieron seguir por la senda más comercial del Living Things, pero cuando sacaron a la luz "Guilty all the Same", con esa letra tan clara y directa, creo que a muchos nos cerraron la boca de manera estrepitosa.
En resumen, que no me quiero enrollar más y ya me estoy arrepintiendo del tochaco, es que Linkin Park es una banda con muchísima personalidad y creatividad que gusta arriesgar con tal de no ir por lo fácil, a diferencia de muchos otros grupos que siguen haciendo lo mismo año tras año. Me cago en la leche, solo me tenéis que comparar Burn it down con Keys to the Kingdom
