VIAJE A JORDANIADURACIÓN: 7 Días.
VACUNAS NECESARIAS: Ninguna.
VISADO: 20 Euros (30 días).
COMPAÑÍA AÉREA: Easyjet (Bajo coste con escala en Londres) 220 Euros.
ALQUILER COCHE: Autos Nation (7 días) 150 euros.
GASOLINA: 0,60 €/L
DIA 1Vuelo Madrid – Londres – Amman con EasyJet.
La compañía de bajo coste inglesa es la opción más barata para volar a Amman desde Europa si estás dispuesto a hacer una escala en Londres lo que supone dormir unas horas a la vuelta en el aeropuerto. El coste del billete de ida y vuelta desde Barajas a Amman directo con Royal Jordanian es de unos 400 euros, mientras que por Easyjet son unos 200 euros.
El mes de Diciembre es el mes ideal para visitar el país. Muy poco turista y temperaturas agradables. La única pega es que al tener tan sólo una hora más que en España, se hace de noche sobre las 4 y media de la tarde.
Una vez llegamos al aeropuerto nos están esperando de la compañía de alquiler de coches pues optamos por una barata que no tenía ni oficina en el aeropuerto. Alquilamos un Hyundai nosequemodelo de unos 7 años y con 140.000 km bastante hecho mierda pero que para conducir por un país árabe bien vale puesto que son como putas cabras al volante y así da menos cosa espetarlo. Máximo si llegas cocido a cubatas del avión. El coche nos salió a unos 20 euros por día. La gasolina está bastante barata para no ser un país productor de petróleo (0,60 euros el litro). El gasoil más caro.
El cambio es casi de un euro por un dinar jordano. Los precios son bastante caros si tenemos en cuenta el nivel de vida real del país. Aún así se come barato y si no vas de pardillo con viaje organizado o de sibarita, los hoteles/hostales si se buscan están bastante baratos. La ropa no es que sea una ganga pero está como a mitad de precio que en España. El centro de Amman que es lo visitable (downtown) es la zona más económica de la ciudad y que conserva el encanto a “echomierda” de una capital subdesarrollada musulmana.
Amman tiene dos millones de habitantes pero si incluimos su zona metropolitana la población sube hasta los cinco millones. Predominan las casas bajas por lo que la ciudad se extiende entre colinas hasta donde no alcanza la vista. Despertarse en Amman es como despertarse en Líbano, Bagdad o cualquier otra capital de la zona… sol, casas por todos lados y rezos musulmanes saliendo de las mezquitas a todo trapo.
La sociedad jordana es muy servicial, acogedora y amable. Para estar rodeados de una zona tan conflictiva, especialmente en la actualidad, Jordania parece un país estable y pacífico… tengamos en cuenta que hace frontera con Israel (me quedé a cuadros cuando me dicen que no podemos levantarnos de nuestro asiento mientras sobrevolamos suelo israelí), Siria y Egipto con sus revueltas e Irak con su posguerra. Además acoge a miles de refugiados palestinos e iraquís en su territorio. A pesar de ser religiosos, lo llevan de forma bastante light, el uso del velo no es obligatorio y bueno… basta decir que la reina está como un jodido queso. También da la sensación de estar bastante contentos con su monarquía. Sorprende que siendo musulmanes sean tan poco pesados a la hora de vender cosas y acosar al turista. Me quedé muy sorprendido en este aspecto. Otro apunte curioso es que los hombres son casi todos bisexuales. Fui con un amigo homosexual y el muy jodido se puso las botas. No hay problemas para beber alcohol por el país y sin demasiado esfuerzo se encuentran licorerías en las ciudades e incluso locales donde las sirvan (aunque tampoco abundan). Existe algún que otro establecimiento de corte occidental como el Books Café en la mítica Al Rainbows Street que debe de untar a base de bien al rey en impuestos para poder vender todo tipo de productos… discoteca, resturante, pub curioso con cuerpo propio de seguridad y detector de metales a la entrada. xD De fumar no nos han ofrecido demasiado, nada que ver con marruecos tampoco pero ya sabíamos que no era un país productor. El consumo está penando con cárcel pero con cuidado de se puede consumir en el país. Nos ofrecieron marihuana en Amman, no aceptamos por lo que no puedo decir si era del palo, en el desierto si conseguimos hachis libanés muy rico.
Llegar al hotel nos costó horrores… y aquí quizás la poca picaresca que haya visto en todo el viaje. Si preguntas a un taxista por una calle aunque tu vaya en otro coche, el tio te va a llevar a donde le preguntes guiándote con el taxi delante de tu coche aunque no tenga ni puta idea de donde coño queda la calle a donde quieres ir xDDDD Asi fue que primero pensamos que nos estaba haciendo un favor, luego dijimos “etá claro que nos va a cobrar” y al final nos acabamos cagando en su puta madre porque llevábamos dos horas dando vueltas preguntando de hotel en hotel xDDDDD Una hora y pico dando vueltas escoltados por un taxista = 10 euros.
DIA 2 Levantarse tempranito para ver Amman. Sitios que ver:
- Downtown: Con abundante comercio y vida, buenos sitios para comer barato. Comer kebab y similares de carne auténtica no tiene precio. Gastronomía muy rica y mención especial para la pastelería típica del país y sus frutos secos.
- Teatro romano: Está bien conservado, pero no es imprescindible pagar por verlo puesto que se ve muy bien desde la ciudadela.
- Mezquita azul o del rey Abdullah.
- Al Rainbow St – Calle mediopija del centro, donde se puede beber alcohol y comer el mejor falafel del país.
- Ciudadela de Amman: Visita obligada al atardecer, cobran entrada aunque no es cara. Se pueden ver unas impresionantes vistas de la ciudad que no tiene fin en el horizonte. Recomiendo ir cuando esté cayendo el sol puesto que se da un espectáculo muy espiritual gracias a las oraciones que salen de las mezquitas de toda la ciudad, el color del cielo y la visita a las ruinas romanas.


DIA 3Visita al Mar Muerto de camino a Petra. Lo cierto es que cobrar, cobran por casi todo lo que tiene para ver. Así que si quieres tener un pequeño arenal para poder bañarte en el mar muerto la mejor opción es que busques un resort barato. Por 8 euros, tienes duchas, vestuarios (bastante necesarios) y piscina. Por 3 euros más puedes cubrirte el cuerpo entero con barro del mar muerto. Haciendo el gambas se puede pasar una tarde rapidita y entretenida en el mar muerto. Aunque parezca un poco una tontería el rollo de flotar en el mar, lo cierto es que resulta curioso, divertido y relajante.

DIA 4Después de dormir en un hotel bastante barato (la estancia media en un hotel es de unos 25 euros la habitación individual), salimos temprano para visitar Petra puesto que hace falta un día mínimo para verla bien. Cobran 55 euros por la entrada de un día y 60 por la entrada de dos. A mí me pareció un atraco de cojones pero lo cierto es que merece la pena.
Yo dividiría a Petra en tres partes. La primera sería mientras entras en los cañones de piedra rojiza, parece que estés en el gran cañón del colorado, hasta que llegas al templo de Indiana Jones. Luego el segundo tramo sería desde este templo hasta el final de la zona principal de templos y por ultimo estaría la zona que tienes que subir escaleras durante unos kilómetros por las motañas para ver lo que llaman el monasterio… que es muy parecido al primer templo que se ve al entrar pero vale la pena llegar hasta allí para poder tumbarte en una cueva beduina después de ir desafiando al abismo durante la subida. Este último tramo lo hicimos en burra y que miedito pasé por mi vida y que pena por el sufrimiento de la pobre burra. Petra es fascinante y todas las fotografías que puedas ver de la ciudad no le hacen para nada justicia a su belleza.
Por la noche compramos ticket para Petra By Night (son 12 euros extra) y la verdad es que no merece demasiado la pena. Puedes ir hasta el primer templo por un camino todo rodeado de velas. Una vez llegas al templo, te sientas en el suelo, te dan un té y escuchas a un par de tíos tocando el violín y la flauta entre las velas. La cuestión es que no se ve demasiado y después de estar todo el día pateando no es que aporte mucho.




DIA 5 Y 6Marchamos de Petra hacia el desierto de Wadi Rum. El plan era dormir en un campamento beduino así que en Petra reservamos la excursión por 55 euros. Incluía entrada al desierto, una noche en el campamento durmiendo en un tienda especial con cama (no en una Quechua), cena, desayuno y visita al día siguiente a los sitios más emblemáticos del desierto en todo terreno.
La verdad es que le recomiendo a todo el mundo la experiencia. El desierto es fantástico, de color rojizo como los cañones de Petra y superfamoso por sus puestas y salidas de sol. El amanecer es espectacular gracias a la mezcla rojiza del desierto y al cielo celeste. Si te levantas a las 5 para ver el amanecer, verás también toda la arena congelada de la helada nocturna. Por la noche en la tienda principal, encienden fuego, los beduinos tocan música y cantan, todo bastante autentico. Aunque bueno al final son menos beduinos de lo que piensas y cambian whisky por hachis de buena gana xDDD Eso sí, por la noche hace un pelete de cojones. La cena impresionante, cocinan debajo de la arena y lo flipas cuando ves que sacan una especie de bandeja de 7 pisos de debajo de la tierra cargadita de rico pollo.



DIA 7Después de dormir en Amman otra noche, nos despedimos de Jordania haciendo una visita a Jerash que es una ciudad a unos 50 km al norte de Amman. Jerash tiene las ruinas romanas más flipantes que haya visto, una plaza elíptica muy bien conservada y dos teatros. Muy recomendable dedicarle una tarde como mínimo.



Por último insistir en la hospitalidad de los jordanos. Resulta difícil imaginarse situaciones en Europa como algunas de las que nos han pasado allí. Por ejemplo, paramos a preguntar por el camino a Petra en una casa en construcción cuando ya era de noche y el hombre que estaba allí trabajando nos enseña toda la casa y nos invita a té y café después de hacer venir a toda la familia desde otra casa de donde nos trajeron el café xD Luego en una tienda de souvenirs gigante en medio del desierto, nos invitaron a comer con todos los empleados y el jefe allí y nos regalaron varios suvenirs, lo más curiosos es que solo habíamos comprado dos camisetas en dicha tienda.
Gran país!