La abanderada por el Partido Laborista, defendió la alternativa que ya había sido impulsada por otros candidatos para que Australia pase a ser una república. Aseguró que a pesar de sentir afecto por la monarca británica, propondrá un debate popular para dar cuenta del trabajo que se puede lograr con el objetivo de llegar a un acuerdo conjunto sobre el cambio de sistema.

Como parte de su campaña electoral, la primera ministra de Australia, Julia Gillard, retomó este martes su promesa de que el país se convierta en una República independiente una vez culmine la monarquía liderada por la reina británica Isabel II, que con 84 años es jefa de Estado.
La candidata por el Partido Laborista, dijo ante la prensa que promoverá un debate nacional para intercambiar impresiones en torno a su propuesta que ya había sido impulsada por el también abanderado de ese grupo político, Kevin Rudd y hace dos años por el conservador Malcolm Turnbull.
"Lo que realmente quiero ver como primera ministra es que trabajemos para llegar a un acuerdo sobre el modelo de república", dijo Gillard en la ciudad de Towsville, en el estado de Queensland.
Gillard recordó que a pesar de sentir un "profundo afecto" por la reina británica de 84 años, al igual que muchos australianos, el 52 por ciento de los ciudadanos de ese país prefieren el sistema de república contra un 48 por ciento que se inclina por la monarquía, de acuerdo con un sondeo realizado por la consultora Nielsen.
Malcolm Turnbull, ex jefe de las filas conservadoras, fue el precursor de un movimiento popular que encabezó hace más de diez años cuyo fin era promover el sistema de la república. No obstante, aseguró que no llevaría adelante su iniciativa mientras la reina Isabel II se mantuviera al frente de la monarquía.
"Creo que el momento apropiado para que esta nación se convierta en una república será cuando veamos un cambio de monarca", precisó Julia Gillard.
En contraste, el contrincante de la premier australiana, Tony Abbott, de la coalición conservadora y líder del Partido Liberal, defiende la permanencia de la monarquía, el mismo que en 1999 encabezó un movimiento que adversaba la posibilidad de instaurar una república.
Para las elecciones que se celebrarán el venidero 21 de agosto, las encuestas ubican al gobernante Partido Laborista en el primer lugar de preferencia en cuanto a intención del voto con un 53 por ciento, en tanto que para los liberales, la respuesta popular es de 47 por ciento de acuerdo a la consultora Nielsen.
De permanecer esa tendencia en los cuatro días que restan de campaña, el Laborista se alzaría con un segundo mandato de tres años.
La reina Isabel II es jefa de Estado, además de Gran Bretaña, de los 16 países de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth), entre los que se encuentran Canadá, Nueva Zelanda, Jamaica y otras.
TeleSUR