Léon Morin, prêtre (Jean-Pierre Melville, 1961

)
Durante la ocupación nazi en una pequeña ciudad francesa vive Barny, una empleada de Correos que vive sola con su hija desde la muerte de su marido y milita secretamente en el partido comunista. Ambas sufren los rigores de la guerra, el racionamiento, el mercado negro y las redadas. Para evitar la deportación de la niña, por ser hija de padre judío, la envía al campo. Pero después, impulsada por la desesperación, busca consuelo en el confesonario y se desahoga declarándose atea ante el párroco Leon Morin, quien, lejos de hacerle ningún reproche como ella esperaba, le dice que le comprende y hace que se convierta en miembro asiduo de su parroquia impresionándola con su inquebrantable fortaleza moral Pese a tener como trasfondo el tema de la ocupación nazi, no la recomiendo ni tan solo como complemento a
L’armée des ombres que recomendé ayer. Realmente el tema de la ocupación juega un papel bastante secundario, o por lo menos así lo percibo yo. De todos modos, a pesar de haberme resultado bastante aburrida no está mal del todo y creo que habrá gente a la que le pueda gustar, sobretodo si son cristianos o tienen interés en conocer un poco más la religión, viendo que no todos sus partícipes son sectarios y detrás de ellos también hay seres humanos. En mi caso, de no ser de Melville y protagonizada por Belmondo, no habría terminado de verla.