por meneillos » Jue Dic 23, 2021 12:21 pm
Es una medida seguramente bastante absurda en términos de efectividad real, pero, como me comentaba un médico neumólogo, puede servir para retrotaer a la gente a la época pre-vacuna en la que la mortalidad y/o riesgo de enfermedad grave era muy superior al actual, y de esta forma sacarnos de la más que evidente relajación de la autoprotección que se ve constantemente a pie de calle; a fin de cuentas, en mi opinión, los grandes responsables de que estemos así después de casi dos años somos nosotros con nuestros comportamientos individuales, empezando por mí mismo, seguro. El otro día iba una persona por la calle con la mascarilla, le vinieron ganas de estornudar, se retiró la mascarilla para no ensuciarla y se la volvió a poner tras el estornudo. Esto no hay gobierno, sea de centro-derecha como el español, de derecha recalcitrante como el británico, de centro-izquierda como el portugués, etc, que pueda evitarlo. Esta pandemia ha llegado en un muy mal momento, ha caído en una sociedad cada vez más estúpida, insolidaria y superficial, y así es muy difícil conseguir la cooperación y el esfuerzo colectivo imprescindibles para combatir el virus lo más eficazmente posible.
Eso y que es imposible acertar con las medidas, que son ferozmente criticadas tanto si son laxas como si son estrictas, en muchos casos (no digo que sea el caso de Eyeless en concreto) por las mismas personas. El comportamiento de la oposición en España en particular durante toda la pandemia está siendo repugnante. No debería sorprenderme considerando cómo han usado sistemáticamente dramas como el terrorismo para su provecho electoral sin sonrojarse ni un poco, pero yo qué sé, esta situación sin precedentes quizá, a lo mejor, con suerte, podría haberles hecho reaccionar de forma humana, pero NO. Se están dedicando a hacer todo mucho más difícil y a fomentar el desprecio por unas restricciones que saben perfectamente que ellos también habrían adoptado.
Tengo muy poca simpatía por este gobierno de centro-derecha y menos aún por Pedro Sánchez personalmente, pero la realidad es que están en una guerra imposible de ganar (como todos los demás gobiernos de países seriamente afectados por la pandemia), y es como mínimo elogiable que no hayan tirado la toalla y convocando elecciones para pasarle el marrón a la derecha pura y dura, que sin duda combatiría la covid con livertaz.