CRÓNICA

Si Muse tienen un único defecto es, desde mi humilde punto de vista, el de ser demasiado perfeccionistas. Esto, que debería ser un punto a su favor, puede jugar en su contra; no en vano muchos de los presentes a este show ya habían tenido la oportunidad de ver al trío en directo y la gran mayoría pensaba que sería imposible que mejoraran su último concierto en la capital cuando vinieron con aquel “Black Holes And Revelations” recién publicado. Por suerte una vez más los ingleses se superaron, mejoraron las expectativas, dieron el 200% e hicieron vibrar como nunca al personal.

La aparente ausencia de batería sobre el escenario presagiaba que las tres columnas que centraban el plató esconderían algo, personalmente esperaba que esos pilares luminiscentes se elevaran para dejar a sus pies a los músicos. Pero mi sorpresa arrancó pronto al verles aparecer en medio de los pilares con sus instrumentos y dándolo todo con “Uprising” (canción con la que también abren su último trabajo, “The Resistance”). Un arranque impresionante que nos puso a todos los pelos de punta.

Todo ello pese a la mala organización del evento (costumbre actual en las salas) y es que, de igual forma que pasó en Barcelona, la empresa encargada del evento también decidido en un determinado momento que no cabía más gente en el foso teniendo que derivar a la gente a los pasillos y escaleras superiores. ¿Overbooking de entradas o mala organización? Opto por lo primero teniendo en cuenta lo peligroso del hecho ya que nos amontonábamos tapando toda posible vía de escape en caso de crisis.

Pero para eliminar estos malos pensamientos de nuestra mente lo mejor era observar fijamente al escenario (de donde difícilmente podíamos los asistentes retirar la mirada). Matthew Bellamy y los suyos arrancaban uno a uno los acordemos de sus éxitos mientras todo el personal coreaba extasiado las canciones. Sinceramente no sé que nos dieron pero no podíamos dejar de alucinar, cantar, saltar o aplaudir a cada acorde. Vale, somos fans, pero un espectáculo así, con un sonido tan limpio, una puesta en escena tan llamativa y una selección de temas sin par (¡ejem!) fueron las herramientas para hacer valer cada Euro pagado.

Como es lógico el frontman atraía todas las miradas y más tras observar como los pedestales en los que empezaron el concierto bajaban para ponerles a nivel del escenario. Allí arrancaron algunos de sus mejores temas, sobretodo centrados en sus dos últimos trabajos como demostraron con “New Born”, “Supermassive Black Hole”, “Starlight” o “Unnatural Selection”. Pero se echaron en falta temas como “Absolution” o “Sunburn”, aunque me temo que los puretas también nos quedamos contentos con la selección.

Por suerte también hubo momentos para disfrutar de Christopher Wolstenholme (bajo) y Dominic Howard (batería), que nos deleitaron con solos. Juntos y de forma separada se hicieron fuertes en sus instrumentos emulando, incluso, a Slipknot con una batería giratoria. Momentos que sin duda eran usados por Bellamy para descansar y salir de un primer plano que él copaba con absoluto dominio, no en vano en numerosas ocasiones parecía que veíamos a un único músico en solitario y no a una banda por el poder de atracción del cantante.

Sin duda un concierto increíble que acabo a la perfección con los acordes de “Knights Of Cydonia”, un fin de fiesta perfecto y un deseo: volverles a ver.

Tracklist
01. Uprising
02. Resistance
03. New Born
04. Map Of The Problematique
05. Supermassive Black Hole
06. MK Ultra
07. Interlude
08. Hysteria
09. Nishe
10. United States of Eurasia
11. Feeling Good
12. Helsinki Jam
13. Undisclosed Desires
14. Starlight
15. Plug In Baby
16. Time Is Running Out
17. Unnatural Selection
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18. Exogenesis Symphony: Part 1 (Overture)
19. Stockholm Syndrome
20. Man With A Harmonica
21. Knights of Cydonia