hard rock / alternative metal / nu metal / groove metal / heavy metal / post-grunge
 Soil
Scars
ZONA-ZERO
80
24 VOTOS
70
+
Soil

Scars

Publicación:
Septiembre 2001
Sello:
J-Records
Productor:
Johnny K
Género:
metal
Estilos:
groove metal, alternative metal

MEDIA

Tracklist

  • 01. Breaking Me Down
  • 02. Halo
  • 03. Need to Feel
  • 04. Wide Open
  • 05. Understanding Me
  • 06. My Own
  • 07. Unreal
  • 08. Inside
  • 09. Two Skins
  • 10. The One
  • 11. New Faith
  • 12. Why
  • 13. Black 7

Miembros

  • Ryan McCombs: voz
  • Adam Zadel: guitarra, coros
  • Shaun Glass: guitarra
  • Tim King: guitarra
  • Tom Schofield: batería

Análisis

por el 13 Jun 2003
9386 lecturas
Soil, aunque parezcan nuevos o salidos de la nada, tienen más de 7 años de antigüedad y cuentan con un trabajo anterior a este “Scars”, aunque su anterior disco no tuvo repercusión alguna. Esta banda, para los que no sepan de qué va, diré que han sido muy bien tratados por la crítica, ya que rescatan la vieja esencia del rock sin caer en el retro, al mismo tiempo que suenan modernos sin perderse al igual que otras bandas en estructuras prefabricadas.

Soil es un quinteto de Chicago que se vio favorecido por el éxito del nü-metal a nivel mundial, pero que al igual que unos cuantos privilegiados, ha logrado un notable éxito sin necesidad de venderse. Sus influencias sonoras son una verdadera amalgama de sonidos y estilos esparcidos en los últimos 30 años del metal y el heavy. Esta banda recupera la onda del viejo hard rock, añadiendo la pesadez de guitarras característicos del metal de finales de los 70 y con el plus añadido de melodías (vocales e instrumentales) de lo más actual. En el librito de créditos del disco, aparecen agradecimientos a bandas de la actualidad como son Chevelle, Amen, Disturbed, Sevendust, Machine Head o Fear Factory, a lo que debemos sumar la omnipresente influencia de grupos como Black Sabbath, Corrosion of Conformity, Black Label Society, Metallica o Pantera.

Su sonido en este disco “Scars” no es que sea nada boyante ni lo más de lo más en innovación, pero suena distinto a la gran mayoría de grupos, y es que en todo momento apreciamos las dobles guitarras de Shaun Glass y Adam Zadel a un alto nivel, haciendo esos riffs inventados por Tomy Iomi: pesados y consistentes. Por otro lado está la melodía vocal del cantante Ryan McCombs, que demuestra ser un gran cantante, de lo mejorcito. Su voz es melódica, pero sabe gritar y desgarrar sus cuerdas vocales mejor que la mayoría, y siempre tiene el apoyo de los berridos sólidos y consistentes de Adam Zadel, guitarrista y encargado de los coros. Aquí no se rapea, aunque hay momentos en los que puede parecer que se está a punto, y es que la “modernidad” de Soil es comedida. Quieren sonar a siglo XXI sin olvidarse de su escuela, esa de la que han salido los clásicos del hard rock y el heavy metal americano.

El disco en sí tiene 13 canciones que duran siempre entre los 3 y los cuatro minutos, como los cánones mandan. Las 13 canciones cuentan con una buena producción y un sonido más que interesante, pero pecan de algo como todos, y tratándose de un segundo disco, primero a gran nivel, no es demasiado recriminable el que el defecto sea sonar demasiado plano, sin sorpresas ni altibajos. Por contrapartida han logrado escapar de errores como el parecerse demasiado a otros grupos, por lo que a pesar de las influencias, en ningún momento del disco diremos: “esto ya lo hizo…” o “esta canción es igual que esa de…”.

Este trabajo “Sacrs” empieza por todo lo alto, con uno de los mejores temas, y que junto con el primer single “Halo”, suena más moderno. Dicho tema se llama “Breaking Me Down”. Abre con riffs pesados que llevan el peso de la melodía, con pequeñas pausas en las que McCombs parece rapear, pero sin llegar a hacerlo, y es que en esta composición todo va deprisa, a muchísimas revoluciones, convirtiéndose en una canción que no podría ser número uno nunca, pero que a los aficionados al género les enganchará. Después llega el ya mencionado primer single, “Halo”, que por ser single no penséis que es más melódico o facilón, todo lo contrario. Empieza con gritos y voces guturales, con el acompañamiento de riffs ultrapasados y un buen trabajo en la batería y el bajo de Tom Schofield y Tim King respectivamente. En ningún momento la canción cae en la melodía facilona y simple, aunque si se apoya en coros adictivos repletos de gritos para meterse en la memoria y no salir de ahí en un buen rato. Al final de la canción encontramos buenos coros de fondo, distorsionados y repletos de buenos efectos, que pesan sobre un fondo instrumental de casi medio minuto, algo poco usual en la música moderna, que parece escapar de solos y necesitar la voz para llegar a convencer.

En tercer lugar aparece “Need to Feel”, canción de lírica pesimista y existencialista (como casi todas las del disco), que empieza con coros de fondo, la voz de McCombs y los riffs de guitarra sacados directamente del hard rock clásico, y es que esas melodías fácilmente te traen a la cabeza grupos como Black Sabbath o Led Zeppelin, siempre sonando a nuevo y nunca a retro. Este está claro que es el gran logro de Soil. En el estribillo aparecen algunos efectos electrónicos (que no abundan demasiado en el disco) y unos riffs más actuales, sin tanta complicación, con poca distorsión y mucho más pesados y lentos, aunque cuando ya te parece que la melodía va a permanecer así hasta el final, Zadel se marca un mini-solo de guitarra bien heavy distorsionando el sonido, y recordándote que si ellos están aquí es porque en su infancia bebieron del hard rock y el southern rock americano.

“Wide Open” es una canción más plana tal vez, sin demasiado a comentar, con más parecido al hard rock actual que practican grupos como Nickelback, eso sí, mucho más agresivo y sin tan siquiera acercarse al emo. Guitarras y voces pesadas, lentas y stacatto que no son un prodigio de la composición, pero que cumplen sin la necesidad de caer en clichés baratos. “Undestending Me” sigue con la predicación lírica predominante en el disco, y sonoramente recupera muchos sonidos y ambientes de finales de los 70. Esta canción es agresiva y muy pesada musicalmente hablando, con voces y coros puramente hard rock clásico. Estamos posiblemente ante la canción de corte más clásico, muestra evidente de por qué muchos críticos les ha consagrado como el grupo que necesitaba la saturada escena nü americana o como el grupo puntero en el cada vez más abundante nü-heavy metal o nü-hard rock. “My Own”, es el tema que antes de pasar el ecuador, se aprovecha de sonidos y ritmos que han llevado a la fama a grupos como Disturbed o Sevendust. Breves melodías con tintes arábicos, una guitarra principal que da peso a la melodía y otra de fondo que crea ambiente y atmósferas etéreas, una voz más “espiritual” ayudada por arreglos electrónicos y una voz más agresiva y potente, que sin lugar a dudas, convence a cualquiera. Un gran tema, que perfectamente podría haber estado firmado por el mismísimo Richard Draiman.

Cuando ya hemos pasado el ecuador del disco, empieza a acusar el defecto que antes apuntábamos: se hace predecible y plano, y por qué no decirlo, algo aburrido. Esto no quita que la segunda parte del disco esté lleno de buenas canciones, porque las que quedan lo son, sino que lo bueno que hemos escuchado al principio también lo hemos escuchados en los 6 primeros cortes. “Unreal” es una canción moderna, suena a actual y a aggro-metal de pura cepa. Encontramos intensidad, pesadez y potencia en el ritmo, salvo en las seguidillas, donde las guitarras se vuelven más melódicas (como la voz de McCombs) y donde también van de más a menos, para una vez han “desparecido”, explotar de nuevo. “Inside” es uno de los mejores temas de esta segunda mitad de disco, con unos riffs realmente buenos, y donde McCombs mejor canta. También podemos escuchar en contados fragmentos de composición dobles bombos, aunque eso queda en simplemente una anécdota. Lo verdaderamente importante son los riffs, buenos en todo momento, efectivos y bastante pegadizos.

“Two Skins” es la canción más sabática y agresiva al mismo tiempo. Los riffs son de lo más pesado que uno pueda escuchar, y es que parecen estar tocados con guantes de plomo, mientras que McCombs se desgañita. “The One” es la contrapartida a “Two Skins”. Es una canción más melódica y pegadiza. Las voces aquí son impresionantes, y la melodía es poderosa, sin caer en guitarras melosas o coros para adolescentes en ningún momento. Aquí estamos ante otro de los mejores temas, buena demostración de que pueden hacer lo que quieran, porque el talento no les falta.

Canciones como “New Faith” recuperan el espíritu de los precursores del metal pesado (Pantera, Down, Slayer…), y para los más clásicos podría ser lo mejor del disco, mientras que “Why” es más caótica, con mayor presencia de la batería, dando ese aire a caos controlado tan utilizado en la actualidad. En esta canción, McCombs demuestra por enésima vez que domina todos los géneros vocales y que es capaz de pasar por todos ellos en menos de lo que canta un gallo.

El cierra del disco corre a cargo de “Black 7”, y como su nombre indica, es más “negra” o oscura, como se prefiera entender. Su ritmo es inquietante y con cierto aire a gótico y a tema vampírico, algo que les pega a Soil, pues sus caras de pocos amigos, indumentarias negras y pintas de lo más siniestro son característico del género.

En definitiva, un buen grupo y un buen disco. No hay grandes sorpresas ni innovación a mansalva, pero sí que son distintos. Solo les queda conseguir en su inminente nuevo disco hacer algo más variado para convertirse en referencia de los metaleros de pro.


Lo Mejor: Hard Rock reconvertido a Nü-metal.

Lo Peor: Temas repetitivos.
 


COMENTARIOS

24 Comentarios

  • 90 Muy Bueno

    HMP
  • 70 Bueno
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    nephilim
    Los descubrí gracias al sampler de la rock soundne y me gustaron desde la primera escucha, Quiza no sean nada del otro mundo pero ya se sabe, el bosque seria triste si solo cantaran los pájaros que mejor lo hacen (toma ya frase). Me gustan, notable alto.
  • 80 Bueno
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    fear57
  • 70 Bueno

    Interloper
  • 11 Horrible
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    Sepulchaos
    otro puto grupillo de esoa, pues ba a ser ke no
  • 64 Bueno

    al-0
    ligera decepción me llevé con este disco, esperaba más caña, poque la voz del tio me parece lo suficientemente potente como para hacer otro estilo un poco mas duro
  • 85 Muy Bueno

    Hed-eK
    Wo. Mucha potencia.
  • 80 Bueno
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    the_berzerker
    Buen disco, aunque las canciones sean muy repetitivas.
  • 40 Malo
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    ladownset
    Solo me gusta Unreal. Apuesto a q sus 2 cds anteriores estan mucho mejor sin haberlos oido.
  • 60 Mediocre
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    Black_sheep
  • 80 Bueno

    SheMornie
    Mucho mejor este que el "Redefine"...
  • 50 Mediocre
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    ionpa
    el sonido esta bien, pero se hace muy repetitivo
  • 80 Bueno

    sik
  • 90 Muy Bueno
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    Javier_AG
    Ahora queda ver su nuevo disco, aunque el single tiene muy buena pinta.
  • 90 Muy Bueno

    Thanatos
 

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