A todos aquellos a los que se les llena la boca diciendo que todo tiempo pasado fue mejor, les rogamos encarecidamente que echen un vistazo a nuestra lista, porque creemos que en ella hay razones de sobra para seguir creyendo en la creación musical a estas alturas, e incluso para sorprenderse. Por otro lado, si ya resulta complejo abarcar un año no digamos una década, así que es normal que echéis en falta ciertos discos que tengáis en alta estima o, cómo no, que os sobre alguno. No os cortéis y comentad esas sangrantes ausencias y presencias en nuestro foro o en las redes sociales.
Ojalá disfrutéis leyendo tanto como nosotros lo hemos hecho eligiendo.
#71
Los reyes de las crestas punk han seguido demostrando que su capacidad para escribir estribillos adictivos y melodías a la yugular sigue intacta. "Trouble Maker" tiene todo lo que siempre les hemos pedido con una energía inagotable.
#72
Una de las canciones más emotivas y profundas de 2015 fue, sin duda, "Time Machine". La apertura de "Crooked Doors" era la excusa perfecta para adentrarse en el mundo de Royal Thunder si no lo habías hecho ya antes, un viaje que con el hard-rock como epicentro hace fugaces paradas en géneros como el sludge, el grunge o el rock alternativo. Todo ello guiado por la preciosa voz de MIny Parsonz, un diamante en bruto.
#73
Raro es que unos artistas tan veteranos lleguen a su décimo noveno disco con algo novedoso o siquiera interesante que decir, pero Rush no fue, ni por asomo, una banda cualquiera. Siguiendo la estela del magnífico “Snakes & Arrows” (2007) pero con mayor crudeza y una pátina conceptual que dotó de una mayor complejidad y variedad al conjunto (y, en cierto modo, entronca con sus primeras obras), “Clockwork Angels” es una dignísima colección de temas que, al fin y a la postre, sirvió como cierre de una carrera ejemplar en que las obras maestras se cuentan con los dedos de las dos manos. El pasado 7 de enero, como colofón a una vida plagada de desgracias en el plano íntimo, Neil Peart, batería de la formación y uno de los instrumentistas más respetados del mundo, una inspiración para todos aquellos cuyo afán de superación eclipsa a su necesidad de protagonismo, fue víctima de un cáncer cerebral. El trío canadiense queda para la Historia como una de las formaciones más queridas, personales, innovadoras y míticas de la escena rock de todos los tiempos. Lee, Lifeson, Peart. Tres genios. Sin parangón.
#74
El witch house llegó a nuestras vidas con la misma fugacidad con la que se marchó, dejándonos como legado poco más que unos cuantos discos disfrutables y varios fiascos de artistas de los que nada se volvió a saber. Salem fueron los abanderados de un estilo que nació muerto. "King Night" es la mayor obra de esos tiempos oscuros en la década que acaba.
#75
Un saxofón. Eso es todo lo que necesitaron los Shining noruegos para volarnos la cabeza con "Blackjazz". Un disco que englobó un concepto, casi hasta un nuevo estilo, el cual ni siquiera ellos se atrevieron a explorar del todo, como si pudiera romperse de seguir probando. Este disco sigue influenciando al metal hoy en día tal y como lo conocemos.
#76
Somnifobia, o el miedo a dormir. Con semejante título, resulta curioso, paradójico, que el noveno disco de los japoneses Sigh invite precisamente a dejar volar la imaginación y se sitúe en un territorio cercano a lo subconsciente, eso sí, como paso previo a la locura. En “In Somniphobia” los de Mirai Kawashima lograron –una vez más– combinar la excentricidad con el clasicismo heavy, con el jazz, la sicodelia y el vanguardismo sin una brizna de pose, con esa fluidez del que tiene bien interiorizado su discurso. El resultado es un nuevo triunfo de un grupo tan ideosincrático, tan poco cool y tan personal al que nadie ha osado acercarse. Imprevisibles e imprescindibles.
#77
Lamentablemente, en esta última década, Sigur Rós no han sido tan prolíficos como antaño, pero aun así tuvieron tiempo de sacar uno de sus mejores discos, de título “Kveikur”, donde fueron capaces de aunar tanto su lado más ambiental como su lado más accesible, pero con la particularidad de jugar con una mayor distorsión y oscuridad, que le proporcionó una nueva particularidad a su ya de por sí interesante propuesta.
#78
Si bien esta década no pudo empezar peor para los de Iowa con el fallecimiento de Paul Grey, pocos habrían apostado hace diez años por la meteórica vuelta de una banda que ha reinado en el metal en esta segunda década del siglo XXI. Su último disco tiene de todo lo que esperamos de Slipknot con un alto nivel de calidad.
#79
La quinta referencia en formato larga duración de Sólstafir no haría más que confirmar la tendencia que se venía cocinando a fuego lento en sus anteriores discos. Una tendencia que se reflejaría en unos cortes más atmosféricos, reposados y accesibles en detrimento de su versión más viking y black metal, consiguiendo fortalecer la personalidad del grupo con algunos de sus mejores y más épicos momentos.
#80
Pese a haber entrado sobre la bocina, "Clairvoyant" se ha ganado a pulso un puesto en nuestra selección. El screamo de cuello alto que practican estos chavales de California combina a la perfección con la crudeza teñida de black con la que encharcan el resultado final. Su calidad y frescura les convierte en una de las grandes promesas americanas de esta nueva década que comienza.