Lo de "si le dejan" ha sido un comentario muy muy acertado. Cuando le robaron la presidencia a Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en el año 2006 con el beneplácito del ex presidente Zapatero siguieron la misma estrategia que están siguiendo hoy.
Y esta estrategia consiste en manipular las encuestas (hace un año y pico la casa encuestadora privada Mitofsky dijo que AMLO tenía un apoyo negativo del -21%) para poner a AMLO lejos del primer puesto y, a medida que vayan acercándose las elecciones irlo subiendo para al final decir que casi gana. Cuando la realidad es que AMLO va bastante por encima de los otros candidatos,
según una encuesta independiente realizada en plazas públicas de todo México.
Todo este trabajo de la oligarquía mexicana viene motivado por el miedo que les causa AMLO. Y no solo se ve en las encuestas, desde el año 2006 llevan haciendo en sus medios una campaña demonizando a AMLO, han pagado submarinos dentro de su partido que han hecho pactos con el PAN (el PP mexicano), y han intentado evitar que AMLO fuera el candidato de la izquierda. Pero no lo han conseguido.
Por suerte AMLO no ha sido un asqueroso traidor como Ollanta Humala y sigue manteniendo la misma posición que en 2006 que no es otra que su apuesta por la banca pública, nacionalización de los sectores estratégicos, nueva constitución con participación ciudadana y favorecer la integración de América Latina.
La integración de los países de la región es lo más importante y el grado de profundización que pueda hacer AMLO depende de la correlación de fuerzas dentro de su movimiento. Si apenas entran en la CELAC no supondrá ningún cambio porque esa organización sirve para firmar documentos con bonitas palabras pero no hay mecanismos para hacerlas realidad porque solo unos cuantos países que lo integran quieren derrocar al capitalismo y no hay muchos hechos concretos que se puedan alcanzar con dos visiones contrapuestas del camino político a seguir.
SI AMLO metiera a México en el ALBA estaríamos hablando de una segunda etapa bolivariana, podría dar un empujón a los países bolivarianos por su enorme influencia en Centroamérica. El ALBA funciona con otra moneda diferente al dólar y no trabajan con empresas privadas sino con empresas nacionalizadas y con cooperativas de trabajadores, además la mayoría de sus intercambios comerciales se basan en las potencialidades de los países (Cuba le da medicinas a Nicaragua y Nicaragua le da carne bovina) por lo que no crea deuda. Funcionan con una banca pública que otrorga créditos a proyectos populares. Es otra forma de hacer las cosas muy diferente al capitalismo
Por otra parte el ALBA no es solo intercambio comercial. Como ejemplo de ello cuando Honduras se metió al ALBA lo primero que se le exigió fue desmantelar la base militar yanki en su territorio y convertila en un aeropuerto civil.
AMLO es del ala dura de su partido el PRD, es más cercano a Chávez, Correa y Evo Morales pero para ganar la presidencia ha tenido que tejer alianzas con algunos sectores moderados más cercanos a Lula que no están, ni de lejos, interesados en meter a México en una organización que exije a sus países miembros cambiar el sistema productivo en base a preceptos marxistas. Todo dependerá de que la gente de AMLO (Partido del Trabajo, sectores revolucionarios del PRD, sindicatos de trabajadores, campesinos y estudiantes) mantengan la lucha en la calle ganando más apoyo que le sirva a él como sorporte para librarse de sus apoyos socialdemócratas y caminar hacia el socialismo.
De todas formas se meta al ALBA o no va a tomar unas medidas de izquierda real que darán que hablar y seguramente servirán de ejemplo para muchos otros pueblos latinoamericanos, como lo fue Venezuela con la victoria de Chávez para Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Honduras y El Salvador.