por -GeR- » Mar Dic 14, 2010 5:55 pm
La vida es muy complicada. Últimos desarrollos de la película.
El virgen teenager cristiano sigue insistiendo en ponerme la cam. No deja de decirme cuán arrepentido está en haberme dejado tirado el martes pasado. Yo no, desde luego, por que si no no hubiera conocido al ilustrador. Total, que ayer hablando por él no paraba de hacerme preguntas tal que "qué es lo que buscas tú en alguien para que sea tu novio" y cosas así. Madre mía. Tras un par de evasivas, se desconectó rápida y furiosamente. A los 20 minutos de desconectarme, me manda un mensaje que pone "QUE ME DEJES EN PAZ!!!".
Claro, yo me quedé muerto. El pobre se ha enamorado de mí, y sin conocerme... qué lindo.
Total, el tema es que ayer tuve la cuarta cita con el ilustrador. Cuatro citas, hacía más de medio año que no me pasaba eso con nadie, y en una semana sólo. Resumo la situación:
- Al ilustrador lo saqué del bakala.
- Mientras hablaba con él por el bakala, pues también zorreaba con otros tíos más o menos (una nunca sabe qué va a pasar, evidentemente). Uno de ellos parecía bastante interesante, pero nunca llegamos a quedar.
Prosigo. Ayer, como he dicho, cuarta cita. Quedamos por la noche porque él se había ido de cena con un colega (evidentemente para hablar de mí). Por la noche voy a su casa, y al entrar me dice: "oye, que al final mi colega se queda a dormir en el salón". Paso dentro y cuando tira a presentármelo... ¡ZASCA! ¡Es el otro tío con el que había estado zorreando simultáneamente por el bakala! Al principio pensé que era un complot, peeerp claro, cuando vi la cara de descomposición del otro tío, me di cuenta que no. Una tensión brutal reinó el ambiente. Los dos son amigos, los dos zorreaban al mismo tiempo conmigo y no lo sabían. Claro, ahora el otro tío y yo lo sabemos, pero el ilustrador (con el que ahora estoy) no.
Y ahora, al lío:
- El otro tío y yo nunca tuvimos nada. Sólo zorreamos un poquillo por mensajes y ya está.
- El otro tío en realidad tiene novio.
- Yo no sé cuanto de amigos son, y si lo son lo suficiente para que el ilustrador sepa que su amigo está poniéndole los cuernos al novio por el bakala. Puede que lo sepa, y puede que no.
- Al mismo tiempo, es posible que, sea cual sea el caso, el ilustrador se acabe enterando de esto. Como digo, el otro tío y yo nunca tuvimos nada, ni tan siquiera llegamos a quedar, peeero hubo un flirteo y es una situación un poco tensa, ciertamente.
Así que he pensado que esta noche le voy a contar al ilustrador la historia esta, porque aunque tenga la conciencia limpia sé que este tipo de historias se suelen hacer muy gordas y liarse bastante, y creo que no merece la pena que lo deje pasar.
¿Estoy haciendo bien? ¿Debiera callarme? Yo no sé si esto tirará palante, pero por ahora el ilustrador me gusta bastante y quiero disfrutarlo. Claro, a lo mejor es un poco feo decirlo porque él se piensa que su colega es un santo, y se da cuenta de que es una zorra.
Joder, con la de maricones que hay en el bakala y tengo que putear al mismo tiempo con dos que son amigos, cagondios...