OLLIN_PRAXIS escribió:Me permito tomar la palabra. O mejor dicho, el teclado.
Una cuestión que no hay que perder de vista es que el rock nació y sigue desarrollándose en gran medida como un producto. Ello no le resta calidad musical a las canciones, ni honestidad, espontaneidad, actitud o validez a sus banderas y discurso, sean cuales sean. La cuestión del llamado rock alternativo podríamos verla desde la perspectiva de una pequeña empresa haciéndole frente a un monstruoso monopolio. En el caso del grunge, por ejemplo, uno de los epítomes del llamado alternativo, se trató 1) de la reedición del sonido punk siguiendo una tradición más melódica, 2)ubicar los valores que habría que combatir, en específico, la "artificialidad" del glam metal y estilos afines y buscar los que navegaran con bandera de "espontáneos", 3) de pilón, se halló entonces que una ciudad en específico comenzaba a convertirse en símbolo del nuevo producto, dado que se estaba formando lo que llamamos "una escena" (el modelo es muy, muy anglosajón, lo mismo se puede decir de las bandas de Manchester en los ochenta). Todo un modelo de entender el rock como parte indisociable de la sociedad urbana de fin de siglo y hasta de proporcionar cronologías que hacían que los críticos de las revistas se sintieran como historiadores de arte... Cosa que, desde mi muy particular punto de vista, ya hay que reconsiderar.
Hablar del mainstream es tramposo. Se asocia con grandes empresarios que matan la creatividad de los artistas y que arrastran leyendas negras terribles que no son sino una reedición de las críticas a los ambiciosos mecenas que financiaban en otras épocas (y también en esta) a pintores, escritores o músicos. Lo asociamos también al mito orwelliano de la alienación total, de creaciones musicales hechas en serie. Toda una pesadilla post-industrial que mataba el alma humana y su arte, y el rock siempre ha sido una de la sgrandes víctimas en este bonito cuento. Es muy cierto que el llamado mainstream ha creado mucha "música plástica", pero dado su poder de penetración también le ha dado lo suyo a los que no les gustaba loq ue consumía la mayoría. La llegada del noise, la resucitación mediática de las fórmulas punk o folk, a la par del florecimiento del rap o la música eléctrónica, todos fenómenos estéticos como económicos a partes iguales, fue lo que definió, en mi opinión, el perfil del nuevo producto: "rock alternativo"
El sonido sucio y distorsionado se relacionaba con la autenticidad ("esto no está grabado en un estudio multimillonario, conserva su alma intacta"), la imagen del desliñado o simplemente de alguien que así como se iba a trabajar se subía al escenario, y la lírica... oh, la lírica tenía que ser "profunda", lo que en términos generales significa que no había que repetir "baby" o "love" a la mínima provocación. Es curioso que s econserve la imagen de los años 80s como los de la artificialidad más absoluta en contraste con lo alternativo de los 90. Ni uno ni lo otro. Lo que sucede es que hubo consenso tanto entre quienes escuchaban rock como entre quienes lo creaban o le vendían de que ese período tenía que ser identificado con la renovación. Y no era para menos, los cambios políticos SIEMPRE han influido al rock y a finales de los 80 estaba cayendo el socialismo soviético, dejando al autonombrado mundo libre de frente a sus propias miserias, pero somprendentemente "en pie". Consciente o inconscientemente, el rock tomó nota de todo ello. Yo sostengo que el noise es el mejor síntoma de eso, pero esa ya es una opinión muy, muy personal.
Hoy el alternativo sigue recorriendo su ruta natural y terminó siendo una etiqueta de mercado, una fómula estética con mil variantes y un referente de un particular sonido, obra de ciertos músicos y ciertos productores. Dejó de ser el gran argumento para darle estantes en las tiendas de discos a las generaciones de grupos que iban a imitar o expandir ese sonido. Luego llegaron las "especializaciones": el happy punk, el nü metal, el post grunge, etc. Hasta que aparecieron los grupos que decían reinvindicar a los 70s y 60s y se les llamó "indies", supuestamente que por independientes. Nada nuevo: lo que los folkies y psicodélicos habían hecho en los 60s y 70s, el post-punk en los 80s, el shoegaze y Oasis en los 90s, todo metido a la licuadora para reeditarlo. Se volvió a izar la bandera de la autenticidad, pero la diferencia aquí la marcó Internet y muchos continúan alardeando que "no cayeron en la trampa". Se expandieron las posibilidades a sellos independientes que habían vivido a la sombra durante décadas y el resto, bueno... el resto dela historia, dicen algunos, se cuenta a partir de los Arctic Monkeys (grupo que, por otro lado, no me simpatiza mucho)
No hay mucho consenso, pero al final es simple ubicar a los "alternativos", díganme si no, de otro modo, esta página no existiría. Yo no creo en la oposición al mainstream como valor fundamental de lo alternativo, me ciño más bien al sonido que han construido varios grupos, a veces en colaboración unos con otros, que inició en los 90 y sigue dando hijitos. Un ejemplo en concreto: el disco homenaje a Lynn Strait de Snot, que reunió a los vocalistas del llamado nü metal, que rascándole un tanto nos damos cuenta de que, tras bambalinas, fueron una especie de colectivo, hoy en desbandada. Algo parecido a lo sucedido en Seattle en aquellos (ya) lejanos años.
Por lo demás, creo que al respecto conviene hacer una buena comparación entre el Rock Alternativo y el Rock en Oposición, ambos aparentemente de similares intenciones... y resultados tan disímiles. Googleen, porque esta máquina ya no me deja siquiera quitar y poner links.
Saludos
Y esto es lo que yo creo:
Kupak escribió:OLLIN_PRAXIS escribió:Una cuestión que no hay que perder de vista es que el rock nació y sigue desarrollándose en gran medida como un producto.
Doy por supuesto que te refieres a "producto comercial" porque "producto" a secas se puede considerar a cualquier fruto de la cultura humana. Hecha esta aclaración, el sistema económico a estas alturas ha convertido en producto comercial todo aquello susceptible de serlo y como bien dices el ROCK no es una excepción. Ahora, es todo el rock un producto comercial? yo sostengo que no, a posteriori puede que se convierta en otro más pero en su origen, en sus motivaciones no está el comercio.
Uno de los problemas es que solo nos ha sido visible y referenciable (por así decirlo) aquella música que ha tenido éxito y perdurado como producto. Por cada Elvis habría decenas, cientos, de músicos y no músicos que no pasaron de tocar en garages y almacenes. Existe todo un mundo por debajo del plastificado y brillante mundo comercial.
"La industria" en sus principios recogía meros intérpretes para su catálogo de canciones fabricadas por su maquinaria. La idea del grupo de rock que hace sus propias canciones es más reciente de lo que pensamos.
Centrándonos en el grunge... ya son grupos/autores, nacen ya en una época en la que se abarata relativamente tanto la grabación como los equipos de música. Son pues grupos auténticos en el sentido de que nacen y crecen fuera del circuito comercial. Se fraguan en un ambiente en el que las ventas son lo de menos tanto por parte de los músicos como por parte de los pequeños sellos. Ya este ambiente independiente existía en el espíritu DIY del hardcore punk con Ian MacKaye y los suyos auto-editanto a mano sus primeros 7" o en Gran Bretaña con colectivos anarcopunks como los CRASS.
Luego como en todo y siempre a posteriori la industria vio una oportunidad de negocio y lanzó al mundo de la luz a toda una escena. Los resultados ya los hemos visto, cuatro o cinco grupos muy buenos y una legión de imitadores malísimos. Y a medida que nos alejamos en el tiempo la cosa va a peor. En cierto modo la llamada musica alternativa ha cumplido su ciclo y ha sido fagocitada por la industria y la mediocridad.
En el segundo episodio a ver si comento algo sobre internet y la nueva era de lo "alternativo".