Los CronocrímenesLeches, la tenía pendiente de ver desde hace eones. Por fin me decidí a verla, y la verdad es que me ha gustado bastante. Por un lado el planteamiento de los viajes en el tiempo me ha recordado a un Primer simplificado, vamos, que no me extrañaría nada que Vigalondo se haya fijado en la cinta de Carruth cuando escribió esta historia.
Me parece interesante cómo presenta toda la película. Pocos escenarios, los justos y necesarios, solo cuatro actores... está claro que es una película sin mucho presupuesto, pero aun así, queda remarcablemente interesante todo ese ambiente campestre y aislado. El guión me parece bastante positivo. Vigalondo hace que cuadre bastante bien todo el tinglado, todos los "puzles" para desarrollar la historia. Si entramos en tema de paradojas no acabamos ni mañana, pero realmente no creo que ese sea el quid de la cuestión. Es interesante en pequeños momentos, como el pequeño toque Slasher en el primer tercio. Luego el personaje principal de Hector, que a medida que avanza te va a traer teorías a la cabeza, y sobre todo en ciertas decisiones que emprende, inusuales, a menos que...
...el personaje de Hector ya es de por sí, desde el inicio, un tipo oscuro y trastornado. El inicio de la película con el tipo mirando por los prismáticos a donde aparentemente no había nada más que árboles, el rollo Voayer que se trae primero mirando; luego, al ser Hector 2, obligando a la chica a desnudarse (y siendo Hector 1, cuando la encuentra desnuda y tirada al acercarse, que parece querer "hacer algo")... definitivamente da la sensación de que algo ya estaba ahí en el coco de Hector, y no es cosa de que entre viaje y viaje se le haya ido la olla.
A veces, la situaciones pueden resultar un tanto forzadas para que la peli vaya todo el rato encarrillada hacia donde el guión dice que tiene que ir, pero creo que en general es una cinta bastante disfrutable, con inteligencia detrás, y esto habiéndose hecho con dos duros como quien dice, en muchos sentidos me parece una lección de buen cine con poco.
No existe nada más creativo que la maldad.