Kupak escribió:meneillos escribió:Kupak escribió:Yo poco que contar excepto que le acabo de echar la bronca a un pollo en un foro por decir que nosequé le parecía de homosexuales. Me ha llamado señor políticamente correcto y creo que sí, no me gustan esas coñas porque son de ignorante.
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Pues poco más, era un comentario a raíz del sonido del último disco de Immolation que decía este pollo que sonaba a estos grupos de chavales con gorra homosexuales... me ha salido mi vena justiciera y le he contestado que lo que se dice es parte de lo que se hace y lo que se es, vamos, que no me vale el típico: "sólo es un comentario, tengo amigos gays". Me pasa lo mismo con los comentarios racistas o sexistas. Un tema en el que soy probablemente hipersensible. Ni más ni menos.
Al principio me tomaba estas cosas más a pecho, pero es triste admitir que te acabas acostumbrando hasta al punto que te da igual. Oyes expresiones de este tipo tan enquistadas en el lenguaje -y por tanto en el imaginario social- que no sabes ni por dónde empezar. Curiosamente tengo menos tolerancia con los comentarios racistas y sexistas que con los homófobos, supongo que por evitar que me acaben tachando de homosexual que está a la que salta con la mínima (no encuentro la palabra despectiva ahora) al igual que a las feministas que se las tacha de feminazis. Pero sí, es detestable que "homosexualidad" esté ligado a la construcción de lo endeble y lo sensible.
Evidentemente hay grados, no es lo mismo que un colega te diga "qué pasa marica" en un tono cariñoso que te lo diga un desconocido, el mismo tono de voz te indica la intencionalidad de la palabra.
meneillos escribió:La frase "ojo, que tengo amigos gays" es una de mis debilidades, en tanto que detector casi infalible de homofobia. La de "no soy racista pero" me pone mucho también
Esta es de hace años. Pongo de antemano que ni por asomo (los que me conocen lo saben) soy un estandarte de lo que se considera popularmente como "ser un macho":
Estoy en un bar desayunando, entra una conocida, me saluda y se sienta en mi mesa. Estamos hablando y no sé cómo deriva la conversación, después de varias lindezas tipo "¡qué asco que me dan los negros!" en:
- ¿Sabes lo que me da también mucho asco? ¡Los maricas!
- ...
- ¿Qué?
- ¿Tú no sabes que yo también soy marica?
- Noooo hombre, pero no me refiero a ti, me refiero a los que se les ve.