Xurxo Pijus Magnífikus escribió:Asia me parece un continente muy rico , especialmente en cuanto a paisajes, pero siendo medio mundo... pues por decir solo alguna cosa, no descubrieron america, no dieron lugar a la cultura predominante en la actualidad ni colonizaron el resto del mundo ( que no digo que sea algo digno de alavanza pero para mi demuestra una superioridad cultural bastante obvia
meeeeeeeeeeec, la estás cagando primo!
Te pego trozos de material que he de estudiar para el examen que tengo este próximo miercoles:
"En una valoración geográfica de conjunto, lo que resulta más paradójico del periodo Ming, a tenor de su rechazo manifiesto de las influencias extranjeras, son los numerosos estudios geográficos que demuestran un conocimiento sorprendente sobre el mundo exterior, hasta el punto que hay quien afirma que las naves comerciales chinas (las imponentes Naves del Tesoro) llegaron a las costas de América varias décadas antes de que lo hicieran las tres carabelas de Colón. “Mis investigaciones confirmaron que, de hecho, varias flotas chinas habían realizado viajes de exploración en los primeros días del siglo XV. El último y más importante de ellos -cuatro flotas que integraban una inmensa armada- partió a principios de 1421. Los últimos barcos supervivientes regresaron a China en el verano y el otoño de 1423. No existía ningún registro que indicara por donde habían viajado en los años transcurridos, pero los mapas mostraban que no sólo habían doblado el cabo de Buena Esperanza y atravesado el Atlántico para cartografiar las islas que yo había visto en el mapa de Pizzigano de 1424, sino que también habían pasado a explorar la Antártida y el Ártico, América del Norte y del Sur, y habían cruzado el Pacífico hasta Australia. Habían resuelto el problema del cálculo de la latitud y la longitud, y habían cartografiado la tierra y el firmamento con igual precisión” (Menzies, 2003, p. 36).
En cuanto a lo de colonizar e imponerse al resto del mundo :
Durante una entrevista mantenida con el periódico El País, en Junio de 1996, a raíz de su primer viaje oficial a diversos países europeos, el entonces presidente de China, Jiang Zemin, a una pregunta de su entrevistadora, Georgina Higueras, sobre si China tenía vocación de superpotencia, respondió que su gobierno se oponía categóricamente a toda forma de hegemonía y política de poder: “Ya hace tiempo que dijimos que China jamás pretenderá la hegemonía ni quiere ser una superpotencia. Aun cuando el poderío nacional integral de China se vea considerablemente agrandado en el futuro, seguiremos invariablemente en nuestras relaciones los principios de respeto recíproco a la soberanía e integridad territorial, no agresión, no intervención en los asuntos internos de un país, igualdad y beneficio mutuo y coexistencia pacífica. Y trabajaremos por desarrollar lazos de amistad con todas las naciones, incluidas EE UU, Rusia y Japón”. (Higueras, El País, 27/06/96)