OrientalBLCircus escribió:En cualquier sitio sólo veo dos tipos de personas: por un lado los que veneran a Chávez como si fuese lo más y Venezuela fuese un país de las mil maravillas, y por otro los que le critican al máximo, se ríen de él y consideran Venezuela una dictadura malvada.
Ehm... ¿alguien en el medio, por favor? Cada vez que hablo del tema, y opino sobre cosas buenas y malas del país y Chávez, me hablan como si yo estuviese en un bando contrario.
Yo no estoy en medio porque con alguien que ha luchado por la clase trabajadora no puedo ni quiero ser neutral. Apoyo 100% al Comandante Chávez y a la Revolución Bolivariana, lo que no quiere decir que no reconozca fallos del gobierno de Venezuela. Los ha tenido, los tiene y los tendrá, como los tenemos todos nosotros porque somos humanos y estamos lejos de la aburrida perfección.
El propio Chávez dijo en 2007 que la Revolución Bolivariana tenía fallos, unos grandes y otros pequeños, y que había que señalarlos y hablar de ellos porque solo de esa manera se podrían solucionar. Desde entonces los que seguimos la actualidad venezolana nos hemos cansado de ver al Comandante siendo el más autocrítico con el proceso.
Ahora bien, para mi los aciertos del presidente Chávez son cualitativa y cuantitativamente superiores a los errores cometidos. Por muchísima diferencia.
Edito. crust_in_me, a mi también al principio me chocó muchísimo que fuera religioso y revolucionario. Pero en América Latina las cosas no son como aquí. Allí hay una larga tradición de curas y obispos que no ven a Dios como lo ven aquí Rouco Varela o Ratzinger.
Hay muchos casos de curas y obispos que cogieron las armas y se integraron en las guerrillas del Frente Sandinista para la Liberación nacional (FSLN), Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN)... Ellos han desarrollado una teoría conocida como la Teología de la Liberación que mezcla cristianismo con marxismo, consideran que la voz de dios es el pueblo, no la jerarquía católica. No sé si conoces a muchos revolucionarios de américa pero la inmensa mayoría son creyentes.
El ejemplo más claro es el presidente derrocado el año pasado de Paraguay, Fernando Lugo. Un ex obispo que quiso expulsar las bases militares estadounidenses de su país, que quiso acabar con los latifundios, que quiso separar al estado de la iglesia, quiso hacer una nueva consttución con democracia participativa siguiendo el ejemplo de Venezuela para darle al pueblo las riendas de su destino... Es diferente. Recuerdo que Chávez, por muy creyente que sea, abogó durante la constituyente en 1999 por un estado laico, y Venezuela es un estado laico que no da un duro a la iglesia.