En cuanto al disco, su frontman Jonathan Davis declaraba lo siguiente en relación a las circunstancias que le influyeron durante el proceso de composición:
"Componer este disco fue muy raro. Empezaron a escribirlo, me parece, en agosto, y yo no entré en el estudio hasta marzo, ya que estaba pasando por todo tipo de cosas locas. Mi hijo tiene diabetes y yo había dejado mi medicación para la depresión y estaba jodido. Estaba como en una nube. Desintoxicándome de la medicación - que era un anti-depresivo - con ansiedad y esas cosas. Había estado tomándola durante tres años y el médico me dijo que tenía que dejarla, que iba a ser peor para mi. Fui a un centro de rehabilitación del condado. Estaba como: 'no quiero pasar por esta mierda nunca más, así que fui al puto sitio más jodido que pude encontrar y realmente es ahora cuando lo estoy superando".